La historia de Nicolás Castillo dio un vuelco a principios de 2020, cuando sufrió una trombosis durante una operación rutinaria por una lesión muscular. A partir de entonces, el delantero chileno ha luchado sin éxito por recuperar su lugar en el profesionalismo, pero las puertas en Europa, México y Chile se le han cerrado una tras otra.

Por eso, el ariete ha tenido que peregrinar por el mundo en busca de una chance, y la campanita sonó nada menos que en el exótico fútbol de la India. Según la prensa de ese país, Castillo tiene conversaciones avanzadas con el Chennaiyin FC, uno de los grandes animadores de la Indian Super League y que en su minuto contrató al italiano Marco Materazzi.

"El gran revuelo que se está escuchando sobre la ISL es de una pista diferente. El Chennaiyin se ha vinculado con un delantero tasado en alrededor de cinco millones de rupias (...) y su nombre es Nicolás Castillo, que actualmente es agente libre", asegura Kolkata 24/7, en la última pista que apareció sobre el ariete nacional.

Nicolás Castillo no ha podido demostrar su recuperación y se le han cerrado casi todas las puertas

Nicolás Castillo no ha podido demostrar su recuperación y se le han cerrado casi todas las puertas

 

El arribo del delantero chileno que fuera campeón de América en 2016 se negocia contra el tiempo, ya que la liga india está en la última parte de su fase regular y el Chennaiyin lucha por los puntos para llegar a la liguilla por el título, mientras se mantiene séptimo entre once participantes. El equipo de litoral oeste del país asiático tiene 15 unidades en doce fechas.

Nicolás Castillo ha buscado equipo sin éxito e incluso Universidad Católica, su alma máter, rechazó su contratación. En una amarga reflexión en Instagram, el delantero criticó veladamente al gerente deportivo de Cruzados, José Maria Buljubasich. "Tu palabra no vale nada. Ahora sales con que no va y tienes miedo", disparó el goleador en su cuenta de Instagram.

 

 

El delantero de 29 años surgió del fútbol formativo de Universidad Católica y en 2014 saltó a Europa con la camiseta del Brujas de Bélgica. Sin embargo, no tuvo continuidad y pasó por Mainz de Alemania y Frosinone de Italia antes de regresar a la UC y volver a repuntar en su carrera como goleador y bicampeón chileno.

Así pudo reiniciar su periplo por el exterior, aunque ahora desde Pumas de México. Su gran rendimiento le permitió llegar a Benfica de Portugal, donde nuevamente se quedó sin jugar y tuvo que regresar a la liga azteca con el América, cuando se revelaron sus problemas cardiacos. Juventude de Brasil y Necaxa fueron sus estaciones posteriores, sin éxito.