La teleserie de Mega "Amar Profundo" ya lleva una semanas al aire y la historia ha cautivado a los seguidores, que de lunes a jueves sintonizan la nueva nocturna protagonizada por María Gracia Omegna, Pedro Campos y Nicolás Oyarzún.
La trama gira en torno a la familia Contreras, quienes tras la muerte del patriarca Ulises, deben buscar maneras para subsistir, pero tras su deceso se enteran de una cuantiosa deuda que mantenía. Tras esto, decide quedarse en la caleta Tamara (María Gracia Omegna), la hermana mayor de la Contreras, quien vive fuera de la ciudad.
Las mujeres de la familia deben trabajar para poder pagar lo debido, sin obtener los resultados esperados. Sin embargo, a pesar de no haber trabajado nunca en el rubro, deciden utilizar el barco de su padre para generar dinero y poder así pagarle lo adeudado a Fabián (Nicolás Oyarzún), quien es el líder del sindicato de pescadores y les hace la vida más complicada, ya que no las quiere aceptar en la organización para que puedan salir a pescar.
En la caleta conocen la vida de los pescadores del lugar, entre ellos Eric, un amable joven quien es padre de Gaspar. Sin embargo, lo que nadie sabe es que esconden un gran secreto que amenaza con destruir todo lo que han construido.
¿Cuál es el gran secreto de Eric?
Eric Neira, el personaje de Pedro Campos, tiene una historia complicada. Junto a su hijo Gaspar habitan en la caleta y trabajan en el mar. Sin embargo, el joven padre esconde un gran secreto.
La cuenta de Instagram Verdades_Spoils reveló hace algunas semanas un importante spoiler de la teleserie, en donde señalan cuál es la historia del personaje.
La publicación indica que la vida del pescador cambió para siempre durante el terremoto del 27 de febrero del 2010.
"Para el tsunami del 27/F, en aquel entonces un joven Eric, encontró a un pequeño bebé (Gaspar) al cual adoptó y crió durante toda su niñez".
"Eric, quien había tenido una dura infancia y fue criado en un hogar de menores, decidió no entregar a Gaspar al cuidado del estado y darle una vida diferente".
