La selección chilena necesita jugadores, porque en el arranque de las eliminatorias Reinaldo Rueda tuvo problemas para armar la lista, incluso tuvo que llamar de emergencia al delantero de Palestino Leandro Benegas.
Uno de los lugares de la cancha donde menos recambio hay es en la ofensiva, y Humberto Suazo sólo tuvo que tener un partido bueno en Deportes La Serena para que los hinchas pidieran a gritos su convocatoria a la Roja.
La linda historia de Chupete con el equipo de todos tuvo su fin el 6 de febrero de 2013, cuando en un amistoso ante Egipto en Madrid, el atacante de San Antonio jugara por última vez con el conjunto criollo.
Aquella jornada Suazo jugó 45 minutos y Jorge Sampaoli lo cambió en el entretiempo por Eduardo Vargas, quien a la postre fue su reemplazante en Chile, y goleador con el casildense en la banca.
Un mes después de ese partido, más precisamente el 9 de marzo de 2013, Suazo anunció formalmente su alejamiento del combinado patrio, porque en una carta escrita al nefasto Sergio Jadue y a Sampaoli, daba a conocer que no quería ser más parte de la Roja.
“En este momento de mi carrera profesional considero no estar en condiciones de aportar lo que la selección requiere de mi parte en estos próximos compromisos”, escribió Chupete.
“Por lo anterior, les comunico mi decisión de no concurrir a la convocatoria de referencia”, agregó Suazo, que por ese entonces jugaba en Monterrey y tenía 31 años.
Mucho tiempo ha pasado, Humberto Suazo incluso estuvo retirado del fútbol, pero ahora volvió, está en primera y haciendo goles. ¿Será que lo llama Rueda?
