Este viernes 22 de julio se cumplen 15 años del recordado tercer lugar de la selección chilena sub 20 en el Mundial de Canadá 2007. Tras la amarga y polémica derrota ante Argentina en semifinales, la Roja se impuso por 1-0 a Austria en la final B con solitario gol de Hans Martínez.

En conversación con Paulo Flores y RedGol, el ex defensa formado en Universidad Católica recordó con orgullo la gesta nacional,  a las órdenes del director técnico, José Sulantay.

“Es un hermoso recuerdo que queda para la historia, para mostrárselo a nuestros hijos, para nuestras familias que lo vivieron a full desde Chile. Es un hermoso recuerdo que uno atesora en el corazón para siempre”, dijo Martínez a RedGol.

Sobre la misma, el otrora central confirmó que a ese equipo le corría el triunfo por la sangre: “esa era la mentalidad del equipo entero, de cada jugador. Sentíamos que teníamos equipo de sobra para ser campeones. Siempre dijimos que el tercer lugar fue un premio al cariño de la gente, al esfuerzo que hicimos constantemente, pero quedamos con la espina clavada de que ese Mundial debió ser nuestro. Íbamos con la mentalidad de ser campeón y nos dolió mucho no serlo”, manifestó.

“Fue uno de los goles que más he gritado en mi vida, dejar en un lugar a Chile, es una de las cosas más lindas que te puede pasar como jugador. Ya defender a la selección es importante, y conseguir un logro de esa magnitud, que tanto cuesta, se valora mucho más”, complementó Hans.

Junto a la UC y la Roja, el defensa nacional visitó las camisetas de Almería (España), O’Higgins, Audax Italiano, Universidad de Concepción y Lautaro de Buin. Respecto al eterno debate entre Sulantay, Bielsa y la generación dorada, Hans Martínez se la juega.

“Siempre voy a valorar lo que hizo Sulantay. Se puede discutir del trabajo que había, pero tenía muy buen ojo. Sabía que si un jugador de Huachipato le servía, lo llevaba. No tenía problemas, veía el jugador que le serviría en cada posición. Es un seco, un capo. Luego con Bielsa podía jugar cualquier jugador a buen nivel porque los trabajos que hacía eran muy buenos, marcaban diferencia”, sentenció el tercero del Mundo en Canadá 2007.