La selección chilena perdió 2-1 ante Uruguay en Montevideo, con escándalo en el debut por clasificatorias a Qatar 2022: cuando el marcador estaba 1-1 el árbitro paraguayo Eber Aquino no le cobró un clarísimo penal a la Roja.

Corría el minuto 88’ cuando Víctor Dávila sacó el centro a la entrada del área y Sebastián Coates se interpuso en la trayectoria del balón con la mano.

En medio de los alegatos chilenos, Aquino consultó al VAR, pero finalmente desestimó la pena máxima favorable para la Roja y ni siquiera se dio el trabajo de ir a las pantallas a cerciorarse por sí mismo de la evidente infracción.

Chile jugaba mejor, pero tras el grosero penal no cobrado llegó el 2-1 de Uruguay. Y cabe consignar que el mismo réferi dio pie al primer tanto charrúa al cobrar frente a las pantallas del VAR el tiro desde los doce pasos que convirtió Luis Súarez, también por mano (de Sebastián Vegas).

 

…Y uno de los argumentos para introducir la tecnología del video arbitraje al fútbol fue la posibilidad de mayor justicia deportiva. Acá Eber Aquino y el VAR quedan en vergüenza total.