Continuando con la serie de reportajes de futbolistas vinculados con el rugby, que en su primera entrega exploró la estrecha relación entre el fútbol y el rugby en la historia, hoy conocemos su segunda parte.

Esta semana, llega la historia de dos tremendos y reconocidos futbolistas nacionales que, en su juventud, fueron leales rivales adentro de una cancha de rugby. Tras enfrentarse una infinidad de veces en ambas disciplinas, el destino quiso que se retiraran como compañeros de equipo. Aquí la historia de Mario Salas Saieg y Francisco Hörmann Swett. Esta serie de reportajes es realizado por Jorge Andrés Aldunate Infante, periodista de la Asociación de Rugby Santiago (Arusa).

Corría julio de 1983 y The Mackay School y Craighouse -ambos históricos recintos educacionales de origen escocés- disputaban el título del XV a Side de la Asociación de Colegios Británicos, de la categoría II Medio, en la cancha de los mackayinos en Reñaca.

La siguiente historia la narra Francisco Hörmann Swett, en ese entonces fly del colegio capitalino y que con los años se transformaría en un férreo volante y defensa central con historial en Universidad Católica -donde fue campeón en 1987-, Deportes Concepción, O’Higgins, Deportes Antofagasta, Provincial Osorno, Santiago Wanderers, Everton y figura de Chile en la obtención de la medalla de plata en los Juegos Panamericanos Indianápolis 1987, según da a conocer el sitio web Memoria Wanderers

“Como siempre lo ha sido y será, la cancha del Mackay era una caldera. Claramente ellos eran favoritos por ser locales. Recuerdo que teníamos a todo el público en contra y en una jugada en pleno segundo tiempo tackleo a Mario Salas, que era el scrum-half de los reñaquinos. La cosa es que se arma un ruck y con los ánimos caldeados con Mario quedamos cara a cara, a punto de pelearnos. Afortunadamente la situación no pasó a mayores y el partido pudo continuar. Y es que los compromisos con Mackay y The Grange, nuestros rivales más clásicos y fuertes, eran a muerte. Pero siempre con mucha lealtad y respeto hacia el contrincante, valores propios del rugby”.

A la hora de hablar de sus grandes hazañas como rugbista, Kaki Hörmann, que no alcanzó a debutar con COBS por privilegiar su incipiente carrera como futbolista profesional, recordó lo siguiente.

“Afortunadamente nosotros como Craighouse teníamos un equipazo. Grandes jugadores de la talla de Juan Pablo Papao Beheran, Juan José Latorre -que era una bala como wing- y un sólido pack de forwards conformado por Pablo Chappuzzeau y Pachi Martínez . Y si bien en Grange jugaban tremendos rugbistas como Pepe Gili y los hermanos Sistec y en el Mackay hacían lo propio el Negro Ugarte, el Firulo Rioseco y el propio Mario Salas, entre muchos otros buenos jugadores, afortunadamente nuestro técnico Javier Castillo sabía aprovechar nuestras bondades y conseguimos ganar el “Shield” -el máximo trofeo de los colegios británicos- tres veces consecutivas. Pero si tuviera que elegir al jugador que más me impresionó jugar, sin duda alguna escojo a Francisco Planella. Pancho pateaba como una mula y gracias a él Grange, primero, y Old Boys, después, ganaron una infinidad de títulos escolares y nacionales”.

Tras su retiro como futbolista profesional, Pancho Hörmann se radicó en Reñaca y puso a sus hijas en el colegio Saint Margaret's. Pero lo más épico de todo es que, tras varios años de haber colgado los botines Gilbert de fierro y de haber guardado el protector bucal en el baúl de los recuerdos, hace un par de años atrás Kaki recibió una peculiar invitación de antiguos rivales mackayinos. Sin pensarlo dos veces, desempolvó ambos elementos y se vistió con la clásica casaquilla blanquiazul a cuadros para defender a los Old Fashion: el equipo de los viejos cracks de Old Mackayans RFC, el club orgullo de Reñaca.

Y hablando de Mario Salas, como bien dijo Pancho Hörmann, en sus años de juventud el actual técnico de Colo Colo fue en severo medio-scrum de The Mackay School, su colegio de toda su vida y del que fue Head Boy de la generación 1985. De hecho, en IV Medio sus compañeros de curso le escribieron en su semblanza que su sueño frustrado era jugar por los albos, el club de sus amores. Paradójicamente, dicho anhelo sí lo cumplió once años después, cuando en 1996 fichó por el cacique. Esa misma temporada acabaría siendo campeón de Copa Chile y del Campeonato Nacional, logro que con la tienda de Macul repetiría en 1997 (Clausura) y 1998. Además, internacionalmente fue semifinalista de la Supercopa 1996, 1997 y de la Copa Libertadores 97’, cayendo dramáticamente en penales ante Cruzeiro, a la postre ganador del certamen.

Además, cabe destacar que el Comandante se encuentra en el selecto y reducido grupo de deportistas que defendieron la casaquilla nacional en dos disciplinas deportivas diferentes: primero representó a Chile en el Campeonato Juvenil de Rugby que se disputó el año 1986 en Mendoza. Posteriormente, en 1993 y con Nelson Bonifacio Acosta como entrenador de la selección adulta de fútbol, fue nominado para un amistoso con España en Alicante. Cuatro años después, en febrero de 1997, el propio Pelado lo llamaría para disputar el partido ante Bolivia en La Paz por las clasificatorias al Mundial de Francia 1998 y también para jugar la Copa América que ese mismo año se disputó en el país altiplánico.

“Tengo grandes recuerdos de mi época de rugbista. Yo jugaba de scrum-half y mi gran partner siempre fue Alfredo Rioseco, que como era fly teníamos buena coordinación. Con el Mackay ganamos varias veces el título de los británicos. Después, por Old Mackayans solo jugué dos encuentros y siempre me acuerdo de una anécdota: jugando contra COBS en Santiago me pegaron un combo que me dejó knock-out. El partido fue un domingo y yo el sábado había jugado por las inferiores de Everton contra Unión La Calera. Entonces, como Calera tenía camiseta roja y en la polera de COBS también predominaba el rojo, cuando me intento reincorporar empiezo a mirar y les pregunto a mis compañeros por qué estábamos jugando otra vez contra Calera. No entendía nada. Después, tengo una laguna de uno o dos días y lo único que recuerdo es que desperté en la casa de mi amigo Pablo Escobar con un TEC muy fuerte. Esa, junto al hecho de haber jugado el Seven de Viña del Mar en 1987, son unas de mis pocas anécdotas como rugbista dado que ya estaba dando mis primeros pasos en el fútbol profesional”, reveló Salas Saieg.

Con los años, Francisco Hörmann y Mario Salas -que además de Colo Colo jugó en Everton,Unión Española -donde ganó la Copa Chile 1993-, Palestino, Santiago Morning, Santiago Wanderers, Deportes Antofagasta y en el fútbol chino- se toparon una infinidad de veces como rivales dentro de una cancha de fútbol. Ambos tipos duros, siempre se trataron con respecto y afecto, dado su pasado rugbístico. Casualmente el destino los unió una única vez como compañeros de equipo: fue el año 2001, cuando ambos defendieron la casaquilla de Everton. Lamentablemente, tras una discreta campaña con los ruleteros en Primera B, a final de esa temporada ambos fueron desvinculados del equipo viñamarino, forzando el retiro anticipado de estos dos tremendos futbolistas con pasado rugbístico. El pago de Chile, dirán algunos.

Con respecto a los valores que el rugby les dejó en su carreras profesionales y personales, ambos exfutbolistas solo tuvieron palabras de agradecimiento hacia el deporte de la ovalada. Mario Salas dio énfasis al “tema de la cohesión de los equipos y en como cada centímetro dentro de la cancha es importante y hay que lucharlo y ganarlo con la mentalidad de avanzar. Hasta el día de hoy sigo viendo partidos de rugby y converso con viejos amigos que se desempañan como entrenadores de ese lindo deporte”.  Por último, Francisco Hörmann apuntó a la camaradería entre compañeros y rivales que brinda el Tercer Tiempo y destacó uno en particular: “Lo más esperado son los Terceros Tiempos y, muy especialmente, las fabulosas carnes a la espadas de don Chuma Bengoa”, cerró el querido“Kaki” Hörmann.

No te pierdas el próximo martes 20 de agosto la tercera de cuatro entregas de este entretenido reportaje que une al rugby y al fútbol chileno. Solo por Redgol.