En la historia, el fútbol y el rugby son dos deportes que siempre han estado ligados. Independiente de las circunstancias, ambos han estado presentes en gran parte del mundo, pero sobre todo en nuestro país. 

El siguiente, es un reportaje realizado por Jorge Andrés Aldunate Infante, periodista de la Asociación de Rugby Santiago (Arusa), y que en distintas entregas recorrerá la relación entre el rugby y el fútbol. Acá, la primera, que tiene como protagonista al fenómeno planetario de ambas disciplinas.

Un amor redondo y ovalado, parte 1.

Por Jorge Andrés Aldunate Infante / periodista Asociación de Rugby Santiago (Arusa).

Históricamente, el fútbol y el rugby son dos deportes que, por alguna u otra circunstancia, siempre han estado ligados. De hecho, la leyenda cuenta que este último nació en 1823 cuando William Webb Ellis, un chico de entonces 16 años, cogió la esférica con sus manos y corrió con ella para marcar un gol en un partido de fútbol estudiantil en la cancha del Rugby School: un mítico colegio situado en la homónima ciudad perteneciente al condado de Warwik, al noreste de Londres.

El tanto de Ellis -que posteriormente se transformó en clérigo de la Iglesia Anglicana-, por supuesto fue anulado por el referee del encuentro, pues su acción contravenía las reglas del fútbol. Sin embargo, el joven entró a la historia como el creador del rugby y hoy, ciento noventa y ocho años después, miles de fanáticos de la ovalada le rinden pleitesía visitando una estatua que el Rugby School construyó en su honor en el acceso principal del mítico colegio. Su figura es tan potente en el mundo de la ovalada, que la copa, que desde 1987 levantan los ganadores de los mundiales de rugby, lleva su nombre.

Estatua homenaje a William Webb Ellis en el frontis del Rugby School, Inglaterra.
    Fotos: gentileza World Rugby

Estatua homenaje a William Webb Ellis en el frontis del Rugby School, Inglaterra. Fotos: gentileza World Rugby

Y ojo: el fútbol también está presente en este hermoso galardón de oro que en junio visitó nuestro país, pues la inscripción grabada a fuego en el trofeo reza la siguiente leyenda: “The International Rugby Football Board – The Webb Ellis Cup”. Es más, el nombre de Ellis es tan potente que en 2015, con motivo a la Copa Mundial que se llevaría ese año en Inglaterra, la World Rugby -el ente rector de este deporte a nivel mundial-, gestionó la visita de la copa a la tumba donde descansan sus restos mortales en un hermoso cementerio con vista al Mar Mediterráneo emplazado en la ciudad de Menton, en la Costa Azul francesa y donde también hay una estatua en honor el inventor del rugby. ¿El encargado de rendir este póstumo homenaje? Nada más y nada menos que Jonny Wilkinson: insigne fly-half inglés campeón del mundo con el quince de la rosa en el mundial de Australia 2003.

Ian Campbell, mejor rugbista chileno de todos los tiempos, posa con la Webb Ellis Cup en su visita a Chile en junio de 2019. Su padre Colin Campbell jugó fútbol por el Santiago National Football Club y disputó el primer partido de la selección chilena de fútbol, el año 1910 ante Argentina.
    Foto: Víctor Hugo Montalva / Arusa

Ian Campbell, mejor rugbista chileno de todos los tiempos, posa con la Webb Ellis Cup en su visita a Chile en junio de 2019. Su padre Colin Campbell jugó fútbol por el Santiago National Football Club y disputó el primer partido de la selección chilena de fútbol, el año 1910 ante Argentina. Foto: Víctor Hugo Montalva / Arusa

Con respecto a la particular forma del balón de rugby, William Gilbert, un zapatero vecino del Rugby School, al ver esta nueva forma de jugar se empeñó en crear una pelota que fuese más fácil de agarrar y maniobrar por los jugadores. Y con cueros de animales y una vejiga de cerdo como materiales principales, logró diseñar esa peculiar forma ovalada perfecta para la práctica del rugby. Hoy, la firma Gilbert es la empresa número uno del mundo en diseño y fabricación de pelotas y zapatos rugbísticos.

En Chile, el fenómeno de conexión de estos dos deportes no es ajena. De hecho, el primer club de fútbol en Chile se llamó The Mackay and Sutherland Football Club. Fundado en 1882 en el Cerro Alegre de Valparaíso, sus integrantes eran los alumnos, exalumnos y profesores de The Mackay School: prestigioso colegio de raíces británicas más antiguo de Chile y que, constituido el 8 de octubre de 1857, está fuertemente vinculado con la práctica del rugby. De hecho, desde 1984 hasta la fecha en la cancha de dicha institución educativa emplazada en Reñaca se lleva a cabo todos los veranos el Seven de Viña del Mar, el torneo de rugby reducido más prestigioso de Sudamérica. Además, desde 1956 y a la usanza de los clubes más antiguos a nivel mundial, su team de exalumnos lleva inscrito ambas disciplinas deportivas dentro su nombre oficial: el Old Mackayans Rugby Football Club, el equipo de regiones más laureado de nuestro país con seis títulos nacionales (1978, 1981, 1982, 2000, 2008 y 2014).

The William Webb Ellis Cup en La Moneda, junio 2019.

The William Webb Ellis Cup en La Moneda, junio 2019.

Futbolistas & rugbistas: un fenómeno mundial

Al ser deportes vinculados entre sí, no son pocos los casos alrededor del mundo de reconocidos futbolistas que durante su infancia y juventud se desempeñaron como habilidosos y esforzados rugbiers. El ejemplo más connotado y mediático es el de Gareth Bale. Como buen galés, al actual astro del Real Madrid Club de Fútbol le brillaban los ojos cada vez que cuando niño veía a los dragones –que es como se le conoce a la selección de rugby de su país- despuntar en el Torneo Seis Naciones: la competición rugbística más antigua del orbe y que desde 1882 inicialmente disputaban las naciones británicas de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda, para posteriormente sumarse Francia (1910) e Italia (2000). Y si bien la velocidad de Bale lo ayudaba enormemente en la práctica de este deporte, finalmente optó por el fútbol.

Jonny Wilkinson, uno de los mejores rugbistas de la historia y campeón con Inglaterra en el munidal de Australia 2003 rinde homenaje junto a la copa del mundo de rugby en la tumba de William Webb Ellis en un cementerio en la cuidad Menton, Francia. Foto: gentileza World Rugby

Jonny Wilkinson, uno de los mejores rugbistas de la historia y campeón con Inglaterra en el munidal de Australia 2003 rinde homenaje junto a la copa del mundo de rugby en la tumba de William Webb Ellis en un cementerio en la cuidad Menton, Francia. Foto: gentileza World Rugby

Campbell: un apellido grabado a fuego en el Salón de la Fama del fútbol chileno y del rugby mundial

En Chile, casos similares a la del exjugador del Tottenham Hotspur Football Club hay por montones. Para comenzar cronológicamente está el caso de Colin Campbell, futbolista que entró a la historia del balompié nacional al formar parte de la primera selección chilena que disputó un partido internacional de manera oficial: fue el 27 de mayo de 1910 en Buenos Aires con triunfo trasandino por 3 a 1. Y si bien no hay certeza ni registros fehacientes de que este futbolista de descendencia escocesa que en la década de 1910 jugó en el extinto Santiago National Football Club y que tiene el curioso récord de ser el único jugador en haber defendido las camisetas nacionales de Argentina (1907) y Chile (1910) en torneos oficiales haya jugado rugby alguna vez en su vida, sus hijos Donald e Ian Campebll sí lo hicieron a gran nivel. Tanto así, que ambos fueron seleccionados nacionales, además de ídolos y múltiples veces campeones con el Prince of Wales Country Club (PWCC): la institución de rugby chileno aún vigente más antigua del país (1925). Por cierto, Donald -fallecido en combate en 1944 en Berlín defendiendo al Reino Unido en la II Guerra Mundial contra el ejército nazi- e Ian -de actuales 90 años- son los únicos chilenos que desde 2012 forman parte del Salón de la Fama de World Rugby.

Estatua en homenaje a William Webb Ellis en el cementerio donde descansan sus restos mortales en la ciudad de Mentón, Francia. Foto: gentileza World Rugby

Estatua en homenaje a William Webb Ellis en el cementerio donde descansan sus restos mortales en la ciudad de Mentón, Francia. Foto: gentileza World Rugby

“Chivita” Lihn: la pesadilla de Bochini

Varios años después, un jugador que destacó enormemente con la redonda en sus pies y con la ovalada en sus manos, a tal punto de ser seleccionado nacional en ambas disciplinas, fue Óscar Lihn. Portentoso fly-half, centro y fullback, el “Chino” aprendió a jugar rugby en el colegio Craighouse y fue pilar fundamental del primer plantel de los Craighouse Old Boys (COBS) que debutó en Primera División en 1972, mismo año de la fundación del club. Así lo narra el libro Memoria COBS & COGS 1972-2010: “COBS celebraba su primera victoria en primera división. El sábado 29 de abril de 1972, en la cancha de Stade, los exalumnos del Craighouse superaron a Universidad de Chile por 32-15. En el nóvel equipo ya destacaban como figuras Óscar Lihn y Mascaró”. Años después, Lihn cambiaría la ovalada por la redonda y, con el tiempo , se transformaría en férreo defensor de Universidad Católica, institución donde fue campeón del Torneo Nacional y semifinalista de la Copa Libertadores de América el año 1984.

Óscar Lihn, campeón con Universidad Católica en la temporada 1994, fue seleccionado nacional de fútbol y de rugby.

Óscar Lihn, campeón con Universidad Católica en la temporada 1994, fue seleccionado nacional de fútbol y de rugby.

Alastair Mac Gregor, leyenda viva de Old Mackayans RFC y compañero de Lihn en Los Cóndores, la selección chilena de rugby, aporta una sabrosa anécdota para la web ciudaddeldeporte.com: “en junio de 1984 nos topamos en una concentración con unos futbolistas de Independiente de Argentina que le temían al “Chino” Lihn. El más preocupado de todos era Ricardo Bochini, un jugador sumamente cerebral y que era el ídolo de Maradona cuando Diego era niño. En fin, previo al partido de semifinales ante la Católica por Copa Libertadores, en un hotel de Buenos Aires Bochini asustado me preguntó: ¿es verdad que Lihn fue rugbista, es malintencionado? Esos son duros, se ve muy fuerte y la cancha estará barrosa. Además ¡tiene barba!”. Por supuesto, “El Bocha”, ídolo máximo de los rojos de Avellaneda, hablaba del “Chivita” Lihn.

Javier Mascaró: un nombre que dejó huella en el fútbol y el rugby nacional

Por cierto, el otro rugbista al que hace referencia el libro de COBS es Javier Mascaró Vásquez, hijo del prodigioso exarquero de Universidad Católica Javier Mascaró Vildósola: portero que entró a la historia del fútbol chileno al ser parte del plantel que conquistó la primera estrella cruzada en 1949 y que, además, en el transcurso de la década del 40’ y 50’  jugara en Green Cross, Santiago Wanderers, Everton, Colo Colo y Universidad de Chile. Por su parte, “Chicho” Mascaró -su vástago- fue capitán y campeón nacional de rugby con PWCC 1971 y con COBS en 1980 y comandó el seleccionado chileno en la década de los 70’ y 80’. Por si fuera poco, el hijo de este último es Javier Mascaró Jory: también un destacado jugador y entrenador del Country Club hasta hace pocos años atrás y que tuvo el honor de disputar dos mundiales juveniles con Chile (Francia 1998 y Gales 1999).

Javier Mascaró Vildósola, el arquero fue el primer futbolista en jugar en Universidad Católica. Universidad de Chile y Colo Colo. El año 1949 fue parte del plantel que conquistó el primer título de los cruzados. Sus hijo y su nieto homónimos fueron destacados rugbistas y seleccionados nacionales. Foto: Revista Estadio.

Javier Mascaró Vildósola, el arquero fue el primer futbolista en jugar en Universidad Católica. Universidad de Chile y Colo Colo. El año 1949 fue parte del plantel que conquistó el primer título de los cruzados. Sus hijo y su nieto homónimos fueron destacados rugbistas y seleccionados nacionales. Foto: Revista Estadio.

Hoy, el nieto del célebre y recordado golero dirige al club Old Georgians: institución ligada a los exalumnos del Saint George’s College y que actualmente milita en la segunda división de la Asociación de Rugby Santiago (Arusa), el ente encargado de organizar los torneos nacionales a nivel de clubes en Chile.