Uno de los talones de aquiles del automovilismo mundial es la inclusión de mujeres en el deporte. Se trata de un deporte que casi siempre ha sido practicado casi exclusivamente por hombres y con el tiempo ha tenido que luchar por disminuir esa brecha.

Es por eso que distintas iniciativas se han levantado. La más conocida fue la W Series, que en la temporada 2021 de Fórmula 1 sirvió como categoría telonera del Gran Circo. Sin embargo, ya en la temporada 2022 empezó a competir con un calendario independiente.

Es por eso que la FIA determinó darle continuidad a la inclusión de mujeres en el máximo nivel del automovilismo y creó la F1 Academy, que servirá para las diferentes pilotos tengan un acceso más fácil a la Fórmula 1, con un trato directo con los diferentes equipos, a diferencia de lo que ocurría con la W Series.

El campeonato tendrá 21 fechas repartidas en siete eventos, con tres carreras por fin de semana además de quince jornadas de entrenamiento. Contará con cinco equipos de tres pilotos cada uno, con una parrilla de quince pilotos en total.

El auto que se usará para la serie será un chasis Tatuus T421 con motor turboalimentado, de 165 caballos de potencia, suministrado por Auto Técnica, y el socio global de la Fórmula 1, Pirelli, proporcionará los neumáticos, como ya hacen en la F3, F2 y F1.

¿Del gusto de las pilotos?

Eso sí, contrario a lo que se podría pensar, la realización de categorías en el automovilismo que sean exclusivamente femeninas no es del agrado de todas las pilotos. Y es que para algunas, el desafío permanente es el poder competir contra hombres en igualdad de condiciones.

Sin embargo, la historia ha demostrado que este método no ha funcionado del todo a la hora de incluír a mujeres en el máximo nivel. Y si bien ya hay categorías en las que se hace competir a mujeres y hombres en igualdad de condiciones, como la Extreme E, que este año visitó Chile, no es la regla permamente para todo el deporte.

Solo un puñado de pilotos mujeres han logrado ganar campeonatos mundiales o eventos de máximo calibre. Una de ellas es Jutta Kleinschmidt, que ganó el 2001 el Rally Dakar en la categoría autos. Un logro histórico que hasta el día no se ha podido repetir en el máximo rally del mundo.