¿Llegará el día en que escribir sobre Vinicius Jr. no signifique más que relatar algo deportivo? El extremo brasileño volvió a hacer noticia por su comportamiento antes que por su rendimiento. En el derby madrileño, jugado el jueves en la tarde, Vini quedó atrapado en su propio juego.

El fin de semana pasado había sido de maravilla para el crack de la verdeamarela. Tres goles y una goleada ante el Barcelona le habían valido el trofeo a mejor jugador de la final de la Supercopa española, éxito que celebró con una especial publicación en sus redes sociales.

Sin embargo, no fue lo único que hizo. El brasileño también le hizo un gesto con el “4 a 1” a la banca culé, lo que provocó la indignación de Xavi y sus dirigidos. Pese a esto, Vini no tuvo sanción, justo estaba siendo remplazado cuando hizo su gracia.

O está haciéndose la “vístima” o está molestando al resto, no hay términos medios para Vinicius | Getty Images

O está haciéndose la “vístima” o está molestando al resto, no hay términos medios para Vinicius | Getty Images

Todo cae por su propio peso

Tampoco hay que entender a aquellos que, faltos de neuronas, justifican los insultos racistas hacia el brasileño por su comportamiento burlesco en cancha. Una cosa es molestar por un resultado deportivo, otra es creer que existe una jerarquía de razas, como si estuviéramos en el siglo XIX.

Al fin de cuentas, a Vinicius las cosas se le suelen devolver en la propia cancha. Ante el Atlético Madrid, por los octavos de final de la Copa del rey, el brasileño volvió a tener un comportamiento infantil y lo pagó con un ridículo que da la vuelta al mundo.

El cuadro colchonero lo ganaba 2-1 y cuando el partido expiraba, Vinicius habilitó a Jude Bellingham, quien mandó un centro directo a la cabeza de Joselu, quien con el arco a su disposición, prácticamente le dio un pase a las redes (82′).

Un simpaticón

Vini fue directo a la banca del Atlético de Madrid y comenzó a hacer gestos de llanto. “Lo hice yo, el 7”, decía, burlesco, mientras era captado por las cámaras. De hecho, hizo que Diego Simeone se ganara una amarilla, cuando alegó por la actitud del jugador.

Y siguió. Tuvo un encontrón con un pasapelotas y menospreció a los hinchas colchoneros. Hizo un remate de taco y dijo “soy muy bueno, madre mía”, mirando desafiante a los hinchas del Atlético. Antes de ir al alargue, se encaró con el propio Simeone. En fin, una payasada tras otra.

Finalmente, el brasileño tuvo un poco de su propia medicina en el minuto cien del tiempo complementario. Antoine Griezmann se lo llevó por la derecha, con velocidad y técnica. Vinicius trató de quitársela, pero quedó como un infante pidiendo su pelota. El descuelgue del francés significó el 3-2 para los colchoneros, marcador que se amplió minutos más tarde.

Nadie le tendrá pena a un jugador que se va ganando el odio de todos con su altanería y su intención de siempre estar llamando la atención. El problema claramente no es su color de piel, ni su nacionalidad, sino algo así como narcisismo.

¿Cuál fue el resultado del derby madrileño en la Copa del Rey 2023-2024?

Tras un intenso enfrentamiento en la capital de España, el Atleti venció 4-2 al Real Madrid y sacó boletos directos a los cuartos de final del tradicional torneo del balompié español.

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