El Brescia, uno de los equipos más tradicionales del ascenso italiano, con 61 participaciones en la Serie B, se enfrentaba al Cosenza en uno de los partidos más importantes de su historia moderna. Se trataba del partido por evitar el descenso de categoría, a la Serie C, tras casi 40 años deambulando en segunda y primera.

Tras una pésima temporada, en la que finalizaron en el puesto 16 de la tabla, la situación se volvió peor luego de que en el partido de ida, jugado en cancha del Cosenza, estos últimos vencieron 1-0.

Por lo mismo, en un estadio que era una caldera, se enfrentaron por la vuelta, donde iban 1-0, igualando la llave, pero un gol en el 90+5′ cambio todo y desató la barbarie. Los hinchas del Brescia, decididos a que el partido no terminara ahí, lanzaron bengalas a la cancha y se abalanzaron contra los jugadores.

El partido no alcanzó a terminar y debió ser suspendido, debido a la inseguridad que se vivía en el ambiente. De hecho, el público debió permanecer por buenas horas en el estadio a la espera que todo se normalizara.

Lo cierto es que debido a los incidentes, lo más normal es que se de por finalizado el partido y el Brescia viva un triste final en su periplo por la Serie B, categoría en la que ha ganado cuatro títulos en su historia. Ahora deberá tratar de ascender en una Serie C que en Italia es una carnicería, con varios divisionales distintos y con muy cupos disponibles para ascender.

El Brescia, que hace tres años estaba en Serie A, vive una dura crisis económica, tal como varios equipos tradicionales del fútbol italiano. Varios inclusos han debido refundarse o directamente desaparecer por los malos manejos, en fútbol italiano en donde incluso grandes equipos como la Juventus han sufrido de esos problemas.