Rosario Central debutó con triunfo de 1-0 ante Peñarol en el estadio Gigante de Arroyito, en Argentina, por la primera fecha del Grupo G de la Copa Libertadores 2024. Lamentablemente el resultado pasa a segundo plano por graves incidentes y un repudiable hecho de violencia.
En lo deportivo, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo se impuso ante el cuadro de Diego Aguirre se impuso con el solitario gol de Carlos Quintana en los 45’, en una zona que completan el Caracas de Venezuela y Atlético Mineiro de Eduardo Vargas.
Tras el pitazo final de Wilmar Roldán, un jugador de Peñarol fue agredido por la hinchada local y fue grave. El proyectil impactó de lleno en el rostro del lateral izquierdo, Maximiliano Olivera, y le provocó un corte en el pómulo.
La herida le provocó una profusa hemorragia, que le dejó la cara y la ropa llena de sangre. Olivera entró en cólera y sus mismos compañeros debieron detenerlo en su intención de increpar a los hinchas de Rosario Central.
Testimonios y papelón anterior
Peñarol logró llevar a Olivera al camarín pese a la negativa del jugador agredido, que seguía con la convicción de hacer justicia por sus manos. Tras llegar al vestuario, fue trasladado a un centro asistencial donde le tuvieron que poner puntos de sutura.
Lucas Hernández, compañero de Olivera, relató que “fuimos a saludar a la gente. Después de eso la gente de Central se puso nerviosa y se complicó un poco. A un jugador lo lastimaron”.
Incluso el hecho no fue el único incidente del duelo por Copa Libertadores. Antes del inicio del partido, los fanáticos de Rosario Central lanzaron una valla desde una tribuna superior hacia abajo, donde se apostaba la hinchada del club uruguayo. Sólo de suerte la acción no terminó en un hecho fatal. Desde ya se espera la reacción y algún castigo de la Conmebol.
Cabe destacar que al otro lado de la cordillera la grave agresión al futbolista fue repudiada: Olé informó que “el partido que Rosario Central le ganó 1 a 0 a Peñarol en el Gigante de Arroyito, por la primera fecha de la Copa Libertadores, tuvo un final con una violencia inaceptable: desde una tribuna del Canalla partió un proyectil que hirió a Maximiliano Olivera, lateral izquierdo del equipo uruguayo”.
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