En momentos donde parece ser que la delincuencia se enquistó en el fútbol chileno, y no existe voluntad de los clubes ni las autoridades para tomar medidas drásticas, en Paraguay marcan un precedente histórico en la materia.
Uno de sus equipos más populares, Cerro Porteño, recibió hace instantes una muy dura sanción, por parte de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), a raíz de los incidentes violentos de sus “hinchas” durante el duelo ante 2 de mayo, en el Estadio Defensores del Chaco.
En ese juego, que se disputó el 29 de enero, dos facciones de la barra brava del club, La Plaza y Comando, sostuvieron un violento enfrentamiento, que derivó en la suspensión del duelo, y a la histórica decisión que tomó el Tribunal de Disciplina del balompié guaraní.
¿Qué castigos le impusieron a Cerro Porteño?
En primera instancia, se terminó tal encuentro, que se suspendió al minuto 55, luego le quitaron tres puntos al Ciclón de Barrio Obrero, y se los dieron al rival, 2 de mayo; pero luego vino lo más fuerte, en relación a los violentos hinchas.
El Tribunal de Disciplina dispuso la prohibición del ingreso de las barras bravas de Cerro Porteño, por 10 años, a cualquier estadio del Paraguay y en toda competición local; además de castigar a 22 fanáticos, identificados por el club tras los incidentes, con 10 años sin entrar a cualquier recinto deportivo.
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