Boca Juniors y River Plate juegan el superclásico trasandino en el Estadio único Diego Armando Maradona de La Plata, por los octavos de final de la Copa Argentina, y ha sido un duelo de juego brusco.
Sin embargo, lo protagonizado por Marcos Rojo a los 52 minutos se pasó de la raya: el central de Boca casi se lleva para la casa la espalda de Julián Álvarez.
En un balón que cayó en mitad de cancha, Rojo fue con la pierna arriba y le entró de lleno con la planta del zapato al delantero de River Plate. Y como si fuera poco sacó barata la plancha.
El árbitro Patricio Loustau cobró la falta y corrió a hacia Rojo para mostrarle apenas tarjeta amarilla. En River Plate pusieron el grito en el cielo considerando que el réferi se comió la expulsión del xeneize.
River Plate busca los cuartos de final de la Copa Argentina con el defensor chileno Paulo Díaz entre los titulares de Marcelo Gallardo.
