El fútbol de Uruguay llora por un talento que dejó maravillados a muchos seguidores del fútbol en aquel país. Este domingo 25 de diciembre, falleció Fabián O'Neill a los 49 años a raíz de los graves problemas hepáticos que le generó una cirrosis desatada por el alcoholismo, una adicción que tuvo durante la mayor parte de su vida que, seguramente, le impidió llegar más lejos en su carrera futbolística y que en 2020 lo había tenido internado en estado grave.

Su condición empeoró y el día de Nochebuena fue ingresado en estado de coma, del que no pudo salir pese a los esfuerzos realizados por el personal de la unidad de cuidados intensivos de Médica Uruguaya, el lugar donde llegó quien fuera un volante ofensivo de exquisita técnica que debutó a los 16 años en el primer equipo de Nacional de Montevideo, uno de los clubes más grandes del balompié charrúa. 

Le decían el Mago, un apodo que permite imaginar las condiciones que tenía con el balón en sus pies. Es más, 63 partidos en el Bolso le bastaron para llamar la atención del Cagliari de Italia en 1996, cuando todavía no era tan usual que futbolistas sudamericanos llegaran al Viejo Continente. En la escuadra de Cerdeña disputó 120 encuentros y anotó 15 goles. Jugó 19 cotejos con la Celeste y convirtió en dos ocasiones. 

Por ese rendimiento fue que la Juventus llegó a buscar sus servicios, aunque la experiencia que tuvo en la escuadra bianconera no fue similar a la campaña precedente: con los turineses disputó 19 encuentros, ocho de ellos junto al crack francés Zinedine Zidane, quien rápidamente quedó maravillado por los recursos técnicos con los que contaba O'Neill, capaz de dejar mareado con túneles a Gennaro Gattuso cuando Rino defendía los colores de la Salernitana. 

Su carrera se vino a menos y en 2004, luego de un paso por el Perugia, otro ciclo en el Cagliari y un cierre de trayectoria en Nacional, anunció su retiro de la actividad profesional con apenas 29 años, 12 meses después de ir citado al Mundial de Corea-Japón 2002. En septiembre de 2013 los periodistas Federico Castillo y Horacio Varoli lanzaron la biografía, titulada "Hasta la última gota", una frase que resume de una manera estremecedoramente certera la vida de un futbolista con una fineza que ya no abunda. ¡Buen viaje, Mago!