Los premios The Best hicieron justicia. Pese a que compartió terna final con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, Robert Lewandowski se impuso en la elección del mejor jugador del mundo de la FIFA en 2020 y se quedó con la estatuilla que lo acredita a nivel planetario.
Todo merecido para el polaco, que ganó el triplete con el Bayern Múnich en Alemania y además se llevó de manera arrolladora el título de la Champions League con 55 goles en 47 partidos oficiales en la última temporada.
Pero a Cristiano no le hablen de razones ni merecimientos. La imagen del portugués en la premiación telemática se viralizó rápidamente en redes sociales, ya que enseñó una mueca de desagrado cuando se enteró que no era el elegido.
Brazos cruzados, labio y cejas torcidas y mirada acusadora se fundieron en un gesto de fastidio por parte del portugués. Es que no le bastan los cinco Balones de Oro y dos premio FIFA The Best en su glorioso palmarés.
CR7 se quedó con un lugar como delantero izquierdo en el once ideal del año, precisamente junto a Messi y Lewy, en un año complejo: se contagió de coronavirus y aceptó que su sueldo en Juventus se rebajara en un 12 por ciento frente a la crisis de la pandemia.
Tampoco pudo quedarse con la Bota de Oro, superado por Lewandowski y Ciro Immobile, y aunque ganó el Scudetto con la Vecchia Signora, perdió la Supercopa italiana y la Copa Italia, y por primera vez se despidió en octavos de final de la Champions League.