Liverpool arrancó la pretemporada con un tremendo partidazo ante Manchester United en Bangkok, peromás allá de lo reñido que podría parecer el duelo en el papel todo terminó con una goleada de 4-0 a favor de los Diablos Rojos. Pese a eso, Jürgen Klopp no se complicó y reconoció que, aunque odia perder,le gustó que los nuevos, Darwin Núñez y Fábio Carvalho,pudieran ver acción.
En el caso particular del delantero uruguayo de 23 años, que llegó en este mercado de fichajes proveniente desde el Benfica, hizo ingreso al terreno de juego en el minuto 62 para reemplazar a Bobby Clark y fue protagonista de un increíble fallo, pero tanto él como sus compañeros se vieron mal físicamente.
Tras el pitazo final, el estratega alemán de 55 años valoró los primeros minutos del ariete charrúa con los Reds, aunque destacó que, al igual que todo el plantel, deben ponerse bienfísicamente. “Es un 9 que también puede jugar en banda. A ver dónde juega,pero ya se veía a los compañeros buscándolo”, apuntó.
Después, Klopp resaltó sobre Núñez que “era solo su tercera sesión y creo que después del tercer sprintsus pulmones estaban a punto de explotar“.
“Casi lo matamos con esos balones, pero se metió en el juego y los compañeros trataron de pasarle el balón. Ese es claramente uno de sus puntos fuertes.Su perfil es el de un ‘9’ puro, por lo que es bueno tenerlo. Nos dará velocidad, agresividad y capacidad de uso del cuerpo”, complementó.
Cabe resaltar que Darwin Núñez solo ha alcanzado a tener tres entrenamientos junto a sus compañeros desde su arribo al club hace ya un mes. Pese a eso, tendrá que ponerse a trabajar con todo para cumplir con las expectativas que lo sitúan como el reemplazante de Sadio Mané.
Después de eso, Klopp olvidó el abultado marcador en contra y apuntó que”creo que estamos de acuerdo en que vimos muchas cosas buenas en este juego. Pero en los momentos decisivos, no fuimos lo suficientemente claros para terminar nuestras situaciones. Dimos oportunidades masivas yel United lo hizo bien en esos momentos”.
“Lo más importante ahora, después del juego, incluso cuando odio perder, es que todos tienen 30 minutos de actividad en sus piernas”, concluyó el estratega germano.