Pablo Guede dio el salto a Europa en su carrera como entrenador junto al club con el que hizo historia, pero las cosas terminarían siendo totalmente distintas. Este martes y luego de una nueva derrota, el técnico fue despedido del Málaga por malos resultados y tenerlo en la zona de descenso.

El ex estratega de Palestino y Colo Colo en nuestro país aterrizó en la temporada pasada para evitar que el club se fuera a la Tercera División. Y si bien logró el objetivo en primera instancia, la nueva campaña estuvo lejos de ser mejor.

Fue así como en las seis fechas disputadas hasta ahora en la Segunda de España, solo consiguió un triunfo. El resto fueron solo derrotas, las que los terminaron sepultando en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones, con apenas tres unidades.

Desde hace algunos días que los hinchas del Málaga estaban pidiendo la salida de Pablo Guede, hasta con rayados en las instalaciones del club. Sin embargo, el técnico tuvo una última oportunidad para revertir las críticas y así seguir al mando de la institución, pero estuvo lejos de conseguirlo.

Este lunes frente al Tenerife, terminaron perdiendo por 3-1, lo que le costó su puesto al DT. Así lo confirmó el propio conjunto español a través de un comunicado, donde aseguraron que se va "tras llegar a un acuerdo de forma amistosa para la finalización de su contrato".

"El Málaga CF quiere agradecer encarecidamente a Pablo Guede su dedicación, trabajo, profesionalidad y compromiso con el Club. Pablo, gracias por tu malaguismo y el amor a tus colores. Te deseamos toda la suerte del mundo en el futuro profesional y laboral. Siempre serás un miembro de la Familia Malaguista", agregaron.

 

Pablo Guede, de héroe a villano del Málaga

Pablo Guede realizó gran parte de su carrera como futbolista en España, pero fue en Málaga donde encontró su lugar en el mundo. En las temporadas 1998 y 1999, fue parte fundamental del plantel que lograría el ascenso a Primera División.

El técnico llegó al club con la misión de subir a Segunda y después de varios intentos, logró consagrarse con goles claves en la recta final. Así logró pasar a ser uno de los ídolos de ese momento, algo que intentó repetir al año siguiente, aunque sin éxito por culpa de las lesiones.

Sin embargo, el Málaga logró su objetivo y después de solo una temporada de ascendido, logró estirar la racha para instalarse en la Primera División. Pablo Guede quería repetir la historia en su regreso, ahora como entrenador, pero nada de eso ocurrió. Un final triste para una historia en la que pasó de héroe a villano.