Romário y Bebeto fueron los astros de la selección brasileña campeona de la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, como compañeros, amigos y socios en la delantera de un equipo que alcanzó la gloria planetaria superando a Italia en la recordada definición por penales de la gran final.
Sin embargo, los ex delanteros ya no son amigos. De hecho, se enfrascaron en una guerra cruzada a través de los medios con descalificaciones. El quiebre fue generado por diferencias políticas.
Romário fue reelegido como senador y apoya al ultraderechista Jair Bolsonaro; por su parte, Bebeto es partidario del Presidente Luiz Inácio Lula Da Silva y no pudo conseguir la reelección después de ejercer tres periodos consecutivos.
“Bebeto es Traidor. Me traicionó en la política. Saltó de rama. Hay cosas en la vida que me llevo para siempre, dentro y fuera de la política. Veo eso todos los días, pero cuando pasa con un tipo con el que conviviste y tienes una relación de amistad es triste. Desafortunadamente es así”, dijo Romário en el podcast Cheguei.
La respuesta de Bebeto no tardó llegar en UOL: “¿quién es él para llamarme traidor? Romário se está haciendo viejo y creo que se está esclerotizando, diciendo muchas tonterías. Tengo una carrera íntegra en el futbol y en la política, nunca me he visto envuelto en polémicas. No puedo decir lo mismo de él, es un egoísta, siempre pensó en sí mismo”, sostuvo.
Bebeto sentencia que “yo no traicioné a nadie. La política se hace en grupo y Romario siempre pensó sólo en él. (…) Él dice que ganó el Mundial del 94 solo. Nadie hace nada solo. El fútbol y la política se hacen de forma colectiva y Romário es un individualista”.
Brasil 94 se coronó campeona del mundo con triunfo ante Rusia (2-0 y un gol de Romário), 3-0 ante Camerún (gol de Romário y Bebeto), 1-1 ante Suecia (gol de Romário), 1-0 frente a Estados Unidos (gol de Bebeto), 3-2 ante Países Bajos (uno de Romário y uno de Bebeto), 1-0 contra Suecia (gol de Romário) y el empate sin goles ante Italia en la final conseguida por la vía de los penales (desde los doce pasos marcó Romário).