La final de la Copa América entre Brasil y Argentina se puso emocionante en el segundo tiempo, cuando el Scratch se fue encima de su rival para igualar el encuentro. Las armas ofensivas más importantes eran Neymar, Firmino y Richarlison, el pesote ariete que se burló de Chile hace algunos días.
Una buena jugada de Lucas Paquetá encontró al delantero del Everton a los 52' minutos, que tras unos rebotes salió a celebrar. Sin embargo, no se dio cuenta que el árbitro asistente levantó la bandera por correcta posición fuera de juego.
La revancha la tuvo rápidamente, cuando Neymar lo dejó solo frente a Emiliano dos minutos después. Su remate fuerte arriba encontró bien parado al meta trasandino, que le volvió a ahogar la posibilidad de anotar el empate.
Dos jugadas que seguramente lamentará por mucho tiempo, ya que anotar un tanto en dos finales de Copa América es un privilegio que pocos jugadores han podido tener, pues el 2019 anotó de penal un tanto sobre el final contra Perú.
El ariete luego no pudo entrar mucho en juego, a diferencia de lo que hacía Neymar que constantemente era el jugador más peligroso que tenía el elenco brasileño en la cancha.
