Una angustiante imagen se vivió este fin de semana en la Premier League: Heung-Min Son se barrió para disputar un balón ante André Gomes pero lo agarró mal y le provocó una fea fractura. El coreano quedó conmovido y se retiró llorando del campo.

Lamentablemente, más allá del error que pueda haber cometido en la acción el hombre del Tottenham, siguió un hecho indignante: Everton, club del jugador lesionado, defendió a Son y anunció que investigará un ataque racista contra él.

“Everton está investigando un supuesto incidente de comportamiento racista por parte de un seguidor que asistió al partido de hoy contra Tottenham”, avisaron en un comunicado.

Finalmente, expresaron que “Everton condena enérgicamente cualquier forma de racismo. Cualquier comportamiento de este tipo no tiene cabida en nuestro estadio, nuestro club, nuestra comunidad o nuestro equipo”.