Luego desde que de Conmebol determinaron jugar los partidos de las fases de grupos de los torneos internacionales sin VAR, que los árbitros han quedado contra las cuerdas en sus determinaciones. Pasó con Universidad Católica en la semana y anoche en el duelo entre Lanús y Barcelona por Copa Sudamericana.

El protagonista fue el juez brasileño Bruno Arleu, quien no presenció una clara mano infracción en contra del portero del equipo ecuatoriano, Javier Burrai, luego que Lautaro Acosta le quitara con la mano un balón que el arquero controlaba en el aire.

Ese hecho hizo que la pelota le quedara a Yonathan Cabral, quien abrió el marcador para los argentinos, en un partido que finalizó con victoria por 3-1 para Lanús.

Eso sí, la polémica del juez brasileño dio la vuelta al mundo, donde muchos catalogaron que una nueva mano de Dios había sido protagonista de un partido.

 

"Groserisimo error del equipo arbitral en Lanús - Barcelona, no solo porque Acosta le hace foul a Burrai, sino porque la mano de Belmonte es clarísima. Esta jugada terminó en gol de Cabral. El equipo ecuatoriano fue notoriamente perjudicado", destacó el periodista argentino Juan Pablo Varsky.