Un vergonzosa e insólita situación se vivió este sábado en medio del gran derbi entre Real Betis y Sevilla por Copa del Rey, luego de que el futbolista Joan Jordán fuera impactado con un proyectil desde la galería del estadio.

El choque por octavos de final en el Benito Villamarín transcurría en relativa calma y el marcador estaba igualado 1-1, con tantos de Alejandro Darío Goméz (35') y un golazo de Nabil Fekir a los 39'.

Y fue precisamente tras el gol de los comandados por Manuel Pellegrini que se rompió la calma, cuando un aficionado, presumiblemente verdiblanco, lanzó desde las gradas una barra de PVC.

El objeto golpeó en la espalda y brazo a Jordán, que de imediato cayó al pasto ante los ojos del árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien se apuró a pedir el ingreso de la asistencia médica al campo de juego.

El futbolista del Sevilla se quedó largo minutos tendido en el pasto mientras era revisado por el personal médico, hasta que fue retirado en camilla para poder evaluar más en calma el alcance del golpe.

 

 

 

Tras el vergonzoso episodio el partido fue detenido y los planteles se fueron a camarines, a la espera de la decisión del árbitro de eventualmente reanudar el encuentro.

Finalmente, y tras casi media hora de deliberación, la Real Federación Española anunció a través de sus redes sociales la suspensión definitiva del partido. "La RFEF condena todo acto de violencia en los terrenos de juego".