El refrán de "siempre hay un chileno en todos lados" se cumple a cabalidad en este Mundial Sub 20 cuando Diego Araneda sea parte del plantel de Tahiti para el Mundial de la categoría que se disputará en Polonia. Volante de 19 años y ficha del AS Central, es hijo del chileno Efraín Araneda, quien también jugó con la selección adulta de ese archipiélago de Oceanía

Diego conversó con Redgol desde Tolouse, donde Tahiti se concentró en la víspera del inicio del Mundial en Polonia. "El objetivo que tenemos con la selección es dejar la mejor imagen posible y regresar sin remordimientos", advierte ante la enorme diferencia que encontrará entre Senegal, Polonia y Colombia, los tres rivales que le esperan en la competición.

 

Pero aconsejado por su padre y apelando a su doble nacionalidad, el volante tuvo un paso previo por el fútbol chileno, específicamente en Barnechea. Fue su progenitor quien lo motivó a venir al país para probar suerte en un sistema que realmente prepara para el profesionalismo.

Diego (izquierda) durante su paso por Barnechea | Archivo personal

Diego (izquierda) durante su paso por Barnechea | Archivo personal

— Usted pasó por Barnechea: ¿qué recuerdo le dejó ese paso por el fútbol chileno?

"Fue una bonita experiencia porque descubrí otro fútbol un fútbol de otro nivel con una visión de juego diferente a la de Tahití. Allí el fútbol no es totalmente profesional. Algunos jugadores reciben dinero, otros algunas regalías como trabajo o algo para poder moverse, algún scooter para los más jóvenes o autos. Es una realidad muy distinta a la de Chile, donde vi que mis compañeros de Barnechea se jugaban la vida y querían ser futbolistas profesionales para tener un mejor pasar y poder así ayudar a su familia, como me contaba mi padre".

— ¿Y qué cree que le falte a su país para que el fútbol se profesionalice?

"Acá se juega por placer, no existe ese nivel de amor por el fútbol para dedicarse de por vida. Eso, creo, se debe al hecho que en Tahiti hay más posibilidades de estudiar y ser un profesional dedicándose a los estudios, por las facilidades que entrega Francia a nivel de educación y luego calidad de vida. Ojalá algún día los chicos de este país quieran vivir del fútbol por amor, ya que por necesidad, la verdad, no lo necesitan". 

— ¿Ve en este Mundial alguna posibilidad de sobresalir?

"Creo que sí. En esta selección ya hay un grupo de chicos que juegan en Francia, como por ejemplo mi mejor amigo el juega en Toulouse (Terai Bremond), otros dos en Bordeaux y otro en Escocia. Pero pocos son los que se atreven a partir lejos de su isla".

Tahiti debuta en este Mundial Sub 20 el jueves 23 cuando choque con Senegal en Lublin (12:00, hora de Chile continental); luego enfrenta a la anfitriona Polonia en Lodz el domingo 26 (14:30) y cierra contra Colombia nuevamente en Lublin (14:30).