Claudio Bravo se ha encargado del arco del Real Betis en la Europa League luego de un comienzo de temporada algo complicado, en el que estuvo con mucha incertidumbre al no poder ser inscrito en las primeras jornadas de La Liga, pero ya solucionado eso se enfoca en lo netamente deportivo.

El guardameta chileno repitió en la titularidad en la segunda jornada del grupo C en la que enfrentaron a Ludogorets, como locales. El partido estaba relativamente cómodo para el equipo que dirige Manuel Pellegrini pues cerca del final del primer tiempo ya estaban arriba en el marcador por 2-0.

Luiz Henrique en una definición un tanto accidentada al minuto 25 y luego un tremendo zapatazo de Joaquín directamente al ángulo del arco rival en una auténtica joya de anotación para el experimentado guardameta.

Sin embargo, las cosas se les complicaron a los andaluces sobre el cierre de la etapa inicial pues otorgaron un tiro libre en el borde izquierdo del área que tenía mayores opciones para que se realizara un centro. Toda la defensa de los blanquiverdes estaba esperando para ese lanzamiento.

Pero el encargado de cobrar, Kiril Despodov, se atrevió para sorprender. Con la posibilidad de mandar el derechazo no lo dudó y con muchísimo efecto complicó muchísimo al guardameta chileno quien se estiró para lograr sacarla pero cuando reaccionó ya era demasiado tarde para evitar el tanto.

El árbitro principal rápidamente se llevó la mano a la muñeca donde tiene el sensor de la tecnología de gol para indicar que la pelota había traspasado la línea pese al esfuerzo de Bravo, quien no pudo evitar que Ludogorets le descontara a Betis.