El Tottenham de José Mourinho venció este lunes al Everton por la cuenta mínima en uno de sus partidos más raros de esta temporada. El único gol del partido llegó en el minuto 24', en un ataque terminó encontrando a Lo Celso en el punto penal, desde donde remató a la portería. El balón se desvió en Michael Keane, decretando así el 1-0.

Sin embargo, la jugada que marcó el partido fue una acalorada discusión entre el portero de los Spurs, Hugo Lloris, y el delantero surcoreano Son

Justo cuando sonó el pitazo que marcaba el final del primer tiempo, el arquero fue corriendo rápidamente y encaró con todo al delantero, quien no entendía bien lo que pasaba. Al ver la agresividad de su compañero, el surcoreano reaccionó con todo y por poco se van a los combos.

Tras el encuentro, el entrenador de los Spurs, José Mourinho le bajó el perfil a la situación y contestó fiel a su estilo: "Fue hermoso, probablemente fue consecuencia de nuestras charlas. Si quieren culpar a alguien por eso, soy yo. Porque critiqué a mis chicos por que ellos no son, en mi opinión, suficientemente críticos con ellos mismos".

"Les pedí que sean más exigentes con ellos mismos y con el resto, les pedí que saquen esa presión y ese espíritu de equipo que deben tener", añadió The Special One.

Lloris y Son casi se van a los combos en pleno partido

Lloris y Son casi se van a los combos en pleno partido

Mou cree que esta pelea ayudó al equipo a jugar mejor: "El capitán entendió que Son tenía que hacer más por el equipo y dar un mayor esfuerzo del que estaba dando. Fue algo muy importante para el equipo. En el entretiempo les dije que si tienen esas reacciones yo no dudó de que en el segundo tiempo van a estar juntos hasta el final".