Una jornada de sorpresas hemos vivido en la Eurocopa 2024, donde la más grande hasta ahora fue la victoria de Eslovaquia por la cuenta mínima ante la candidata Bélgica, en un duelo cuya historia pudo ser distinta gracias a la tecnología.
Y es que a través del VAR, se anularon dos goles que convirtió Romelu Lukaku, el último de ellos con una polémica en ciernes, ya que el juez alemán Bastian Dankert le avisó al árbitro turco Umut Meler por una presunta mano en la génesis de la jugada.
En el minuto 87, un desborde por izquierda de Löis Openda derivó en un centro al ‘9’ de Bélgica para anotar la igualdad parcial; sin embargo, cuando se iba a reanudar la acción, se procedió a revisar una mano del asistidor, que a primera vista parecía ser muy leve.
Fue en el VAR que sorprendieron al mundo con una especie de electrocardiograma a la pelota, un chip que permitía detectar el roce más suave, donde se aprecia la acción que terminó invalidando el gol belga y dando la mayor sorpresa de la Eurocopa hasta ahora.
¿De qué se trata esta tecnología que se usó en Eurocopa 2024?
El balón oficial del certamen continental, de nombre Fussballliebe y desarrollado por adidas, cuenta con “un chip y un giroscopio“, los cuales permiten “detectar el punto y el momento exacto en el que el balón golpea primero cualquier parte del cuerpo del jugador”.
Según la normativa UEFA, cuando esta situación ocurre, como en el gol de Bélgica, se llama desde el VAR al árbitro para que sea él quien tome la decisión final de si validar la acción o anularlo, como ocurrió en el duelo contra Eslovaquia.
Además, esta tecnología le permitirá a los jueces “determinar mejor el fuera de juego, al registrar datos 500 veces por segundo para registrar el instante exacto en el que un jugador da un pase”, lo que dará más certeza a la hora validar o no acciones polémicas.
Las imágenes del polémico momento
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