Está claro que la derrota es huérfana, sobre todo cuando se trata de una goleada 4-0 de River Plate ante Colo Colo por Copa Libertadores. Y aunque las razones deportivas quedan en evidencia -la falta de alternativas, la menor intensidad y los inconvenientes médicos de jugadores claves- hay otro factor que se toma la mente de los hinchas albos.

El pasado 26 de abril se sentenció el fin de la presidencia de Blanco y Negro en manos del Club Social y Deportivo Colo Colo, representados en Edmundo Valladares y Edison Marchant como presidente y vicepresidente, respectivamente; en el primer periodo desde la quiebra en que el fútbol del Cacique volvió a manos de los representantes de los socios.

Sin embargo, el desacuerdo entre esta facción y los dos bloques mayoritarios de accionistas de ByN remeció la cúpula, en un quiebre que se ratificó con la llegada de Alfredo Stohwing y Ángel Maulén a la presidencia y vicepresidencia de la concesionaria, ambos representantes del sector que lideran Leonidas Vial y Gabriel Ruiz-Tagle.

¿Habrá sido factor en una baja de rendimiento? Es lo que se preguntan los hinchas más cavilosos, que a partir del 26 de abril contabilizan dos victorias, un empate y dos derrotas, con un 46,7 por ciento de rendimiento; mientras que en los cinco encuentros anteriores al cambio de mando suman tres triunfos, una igualdad y una caída (66,7%).

Por si le faltaba algo al debate, el ex vicepresidente Marchant alimentó la paranoia desde su cuenta de Twitter. Poco después del pitazo final en Buenos Aires, disparó un post que desde entonces ha hecho debatir a los hinchas albos: "Dura derrota. Es claro que cuando la institución completa no anda bien, se nota. Resiliencia en lo que necesitamos".

La reflexión fue tomada con pinzas por algunos, que dificultan que el repentino bajón de rendimiento se deba al desembarco de Stohwing y compañía; mientras otros ya comienzan a pedir el regreso del Club Social, que había tomado el mando del fútbol colocolino justo después de la angustiante salvación del descenso en 2021.

Ahora será cuestión de tiempo saber si las palabras de Marchant tenían un trasfondo mayor. Colo Colo recibirá a Fortaleza de Brasil este miércoles, en el choque definitivo para avanzar a octavos de final de la Copa Libertadores. Los albos necesitan ganar para clasificarse, y no podrán contar con público por sanción de la Conmebol.

Antes, el conjunto popular tendrá este domingo una dura visita a O'Higgins en Rancagua, encuentro válido por la decimocuarta fecha del Campeonato Nacional y en el que los albos requieren al menos un punto para recuperar el liderato extraviado a manos de Unión Española.