La alegría era total al interior del cuerpo técnico de Colo Colo después del contundente triunfo en el Superclásico contra Universidad de Chile en Talca. En cosa de años, Gustavo Quinteros apostó por renovar y rejuvenecer su staff de asesores y hoy -creen ellos- componen un equipo de elite, que está para grandes cosas.
Y prueba de ello fue que poco después de que terminara el cotejo en el Maule, varios ya revisaban el fixture de lo que queda: diez partidos, seis en calidad de locatario (Antofagasta, Palestino, Unión Española, Universidad Católica, Curicó Unido y O’Higgins) y cuatro como forastero (La Calera, Cobresal, Coquimbo Unido y Ñublense).
Un panorama positivo para que Colo Colo finiquiteel tetracampeonato de los Cruzados y bajen la estrella 33 a su galería. Y Quinteros y compañía saben que ante la UC, el fin de semana del 1 de octubre en el estadio Monumental, el título tendrá un gusto distinto por la hegemonía que han estampado en los últimos años del torneo chileno.
Pero no será sencillo. Si bien hay seis puntos en favor del Cacique, le vantaja debe duplicarse para adelantar la coronación a cuatro jornadas del final. Ñublense enfrenta a Coquimbo, Unión Española, Antofagasta, Palestino y Everton; mientras Curicó -a siete puntos- tiene a O’Higgins, Universidad de Chile, Palestino, La Calera y Antofagasta en el camino.
Como sea, la reflexión sobre el fixture es señal de la solidez que asumen en la interna de Gustavo Quinteros, aunque públicamente el mismo entrenador inspira un mensaje de cautela. “Tenemos un objetivo claro que es el gran objetivo del Campeonato Nacional. Para conseguirlo hay que pensar en los objetivos pequeños”, dijo el DT después del clásico.
“Cada partido para nosotros es un objetivo, trabajamos toda la semana para ello. Concentrados y con humildad. Tranquiliza tener al segundo más lejos, pero eso no soluciona nada ni define nada. Todos los partidos tienes jugar bien y ganar. Nos pusimos todos contentos de que perdieran los que venían atrás pero fue un momento”, concluyó.