El Mundial de Qatar 2022 abrió una inédita ventana de más de tres meses de mercado, por lo que los clubes del exterior y particularmente de las Grandes Ligas de Europa avanzan lentamente en las tratativas para reforzar sus respectivos planteles de cara a la segunda parte de la temporada.

Pero hay varios que ya identifican objetivos para 2023, y el nombre del arquero titular de Colo Colo, Brayan Cortés, está anotado en varias libretas del Viejo Continente. El iquiqueño tiene el objetivo de dar el salto, aunque ha declarado con cautela: "Mi sueño es jugar en Europa, cumplir metas que es lo que yo quiero como jugador y seguir creciendo".

En cualquier caso, la edición de hoy de La Gazzetta dello Sport trae buenas noticias para el Indio. De acuerdo al principal diario deportivo italiano, hay dos equipos de la Serie A interesados en las manos del guardián albo, y se suma un tercer club desde la Primera División española para completar el abanico.

El primer señalado es el Sassuolo, que requiere urgentemente de un arquero que pueda competir por la titularidad con el veterano Andrea Consigli, de tranco irregular. El conjunto verdinegro no comenzó bien la temporada y esta cerca de los puestos de descenso directo, por lo que representa una apuesta arriesgada.

En segundo término aparece el Bologna, cuadro que tiene a Gary Medel como capitán y está en un saludable undécimo puesto en la tabla. Su arquero, el polaco Lukasz Skorupski, es prenda de garantía, pero ya ha tenido sondeos de clubes de mayor presupuesto. Por eso no andaría mal contar con otra alternativa de elite.

Finalmente, Cortés ha sido vinculado con el Elche de España, propiedad del emprsario Christian Bragarnik, que en Chile es dueño de Unión La Calera. El equipo en el que está Enzo Roco cuenta con dos arqueros, el argentino Axel Werner y el titular Édgar Badía, que se operó la vista durante el receso mundialista.

De esta manera, el futuro europeo parece más cercano para Brayan Cortés, al punto de que Colo Colo ya se cauteló con la contratación del veterano Fernando de Paul. El golero iquiqueño de 27 años quiere escribir su propia historia y seguir el brillante camino que dibujó Claudio Bravo en el Viejo Continente.