Un verdadero bochorno se vivió ayer en tierras penquistas. El partido de vuelta que debía jugarse entre Audax Italiano y Ñublense, por el repechaje de la Copa Sudamericana, finalmente fue suspendido para este viernes producto de la imposibilidad de jugar debido a las fuertes lluvias caídas sobre el Ester Roa Rebolledo.
Una situación que se pudo haber evitado de varias formas: si es que la Conmebol no tuviera reglas tan estrictas en términos de aforo para estas fases del torneo continental; si es que existiera más disponibilidad de estadios en nuestro país o si es que Colo Colo hubiese cobrado menos por el arriendo del Monumental
Finalmente, los itálicos sin muchas opciones, se fueron a Concepción a sabiendas de que se venía un tremendo temporal. Al final, las grandes víctimas fueron las casi 3 mil personas que asistieron al estadio y estuvieron horas esperando, mojados y con frío, por un partido que nunca se jugó.
Es por eso que Audax pidió disculpas en un comunicado producto de la situación. El club itálico señaló que “lamentamos los inconvenientes causados a los hinchas de ambas instituciones que asistieron a Concepción. Estamos trabajando para hacer la devolución de dinero a todos los que adquirieron su entrada”.
Además agregaron su agradecimiento a “la Delegación Presidencial de O’Higgins, Carabineros y de Codelco como propietario del estadio El Teniente de Rancagua, que dispuso que el partido se jugara sin público este viernes 21 de julio a las 18 horas, en el mencionado recinto”.
Un partido que de cualquier forma podría correr cierto grado de peligro, ya que en Rancagua, al igual que en Concepción, está pronosticado este viernes un frente de mal tiempo que ocasionará lluvias durante todo el fin de semana. Eso sí, al cierre de esta nota el partido continuaba en pie sin problemas.