La noche del jueves Jorge Garcés, entrenador de Santiago Wanderers, fue víctima de un violento asalto en la ruta 68 a la altura de Américo Vespucio. Hoy, apenas algunos días después, el deté entregó duros detalles de lo ocurrido.

Este domingo Peineta hizo de tripas corazón y se paró a comandar el empate 2-2 entre los Caturros y Audax Italiano por la fecha 33 del Campeonato Nacional, pero luego del partido se sinceró en torno a lo sucedido en la semana.

En declaraciones a TNT Sports, el estratega reveló pormenores del día en que fue encañonado por los maleantes y obligado a bajarse del su Mercedes recién adquirido.

"Fue duro. Uno diariamente ve en televisión lo que sucede y dentro de todo estoy vivo. Hay una delincuencia grave, si no te extirpa eso… estamos viviendo un momento de inseguridad en nuestro país", comenzó diciendo.

Garcés relató además que "ese mismo día un sobrino del Caco Villalta le pasó lo mismo, encontraron el vehículo que era del alcalde de La Florida que se lo había robado en un tiempo. Si no paramos esto, tendremos que andar a pie".

 

Garcés agradeció haber salido ileso del violento robo sufrido a mitad de semana.

Garcés agradeció haber salido ileso del violento robo sufrido a mitad de semana.

Tras el grave episodio vivido, el director técnico de Santiago Wanderers realizó una sentida reflexión.

"No se lo puedo desear a nadie. Que te encañonen cuatro chicos agresivos fue terrible. Me duró tres horas el auto, pero es lo de menos", explicó.

Por último, y dejando de lado el asalto, Jorge Garcés se dio el tiempo de analizar el meritorio empate conseguido por los porteños hoy ante Audax.

"Les dije que hacíamos un buen partido, que siguieran en esa línea. Tuvimos más ocasiones de los dos goles. Me voy contento con el juego, a los chicos les dije que tenían un gran compromiso. La gente sufrió todo el año, hoy la gente vino ilusionada y se fue con satisfacción", cerró.