Octavio Rivero empezó con ganas. Había tenido una ocasión de marcar para Unión Española, pero Luis Casanova se cerró a tiempo y fue el bombero de la Universidad de Chile. Cerca de la media hora, eso sí, se acabó el partido para el delantero uruguayo. Y fue precisamente después de disputar una pelota con el zaguero central que luce el "17" en los azules. 

Un movimiento muy forzado de su rodilla izquierda dio a entender que el charrúa podría haber sufrido una lesión de riesgo. Trató de volver. Picó. E incluso sacó un remate. Pero el dolor fue más y estuvo obligado a dejar la cancha. Gustavo Canales eligió a Diego Acevedo para reemplazar al oriundo de Treinta y Tres, autor de dos goles en el Campeonato Nacional 2022 y tres en la Copa Chile, que tiene a los hispanos en la gran final ante Magallanes

Y la resonancia magnética que se realizó Rivero confirmó el temor que cundió en Plaza Chacabuco: tiene roto el ligamento cruzado, una lesión que requiere cirugía, varios meses de recuperación y que se suma a la plaga de problemas físicos graves que ha vivido la Furia Roja desde que el otrora goleador del club tomo la dirección técnica interina del plantel estelar en reemplazo de César Bravo. 

"No encuentro respuesta a la cantidad de lesionados graves. Creo tener un muy buen plantel que está muy golpeado físicamente, hemos perdido una cantidad de jugadores impresionante también", expresó Canales en una entrevista con Todos Somos Técnicos en alusión a otros dos miembros importantes de la plantilla que perdió por mucho tiempo.

Uno fue Stefano Magnasco, quien luego de un roce con Clemente Montes sufrió un desequilibrio que lo hizo pisar mal y arrojó la rotura del ligamento cruzado como diagnóstico. El viernes 28 de octubre, el lateral derecho multicampeón con la UC fue operado y tendrá por lo menos seis meses de rehabilitación. 

Apenas algunos días antes que lo de Magna, por los cuartos de final de ida de la Copa Chile, el portero panameño Luis Mejía tuvo el infortunio de romperse el tendón de Aquiles, otra de las lesiones gravísimas a las que está expuesto cualquier futbolista que compita en el alto rendimiento. 

"Estamos muy dolidos con la pérdida de Luis Mejía y de Stefano Magnasco. Son imponderables que pone el fútbol en el camino y a partir de estas situaciones uno tiene que empezar a rearmar un equipo que acabo de agarrar. Es como armar un rompecabezas en base a las lesiones, que sabemos que están expuestos a eso, pero nos han castigado muchísimo", cerró Gustavo Canales, quien tiene pocas posibilidades de continuar en su cargo actual en la campaña venidera.