Nicolás Núñez camina y no da más de felicidad. Está con una alegría en proceso de liberación desde el segundo penal que César Cortés le clavó a Deportes Recoleta en el 2-0 con el que Magallanes le puso broche de oro a una temporada de ensueño y se consagró ganador del Campeonato Ascenso 2022, un título que devolvió al club a la élite del fútbol chileno luego de 36 años. 

En la celebración de un título todo está permitido. Y bien lo sabe Julián Alfaro, el responsable de que el DT de los carabeleros no pudiera escapar del baño de bebida isotónica de color azul que hubo en el césped sintético del estadio Bicentenario Municipal de La Florida, donde hubo casi 8 mil fanáticos que se emocionaron hasta las lágrimas con este hito del Manojito de Claveles. Los abrazos y felicitaciones primaron en gran parte de la escena. 

El baño de bebida isotónica que recibió Nicolás Núñez luego del título de Magallanes en el Campeonato Ascenso. (Agencia Uno).

El baño de bebida isotónica que recibió Nicolás Núñez luego del título de Magallanes en el Campeonato Ascenso. (Agencia Uno).

Y poco a poco llegaron los halagos públicos de un entrenador que ha cobrado un rol preponderante en la gestión del primer tricampeón que tuvo el balompié nacional. Así al menos lo dejó saber el presidente del Maga, Cristián Ogalde, quien en una entrevista con Al Aire Libre en Cooperativa manifestó que "ha sido una temporada muy completa, que además la he hecho con gente que quiero mucho, como Nico y César", dijo el otrora agente en alusión a Núñez y al Chester. 

 

"Hay una cosa que es clave: el grupo de personas que está a cargo de la parte técnica y la gente que trabaja en el club se comprometió a no cambiar el estilo. La forma que Nico propuso para jugar nos hizo creer siempre, teníamos claro que el plantel estaba elegido para jugar de esta manera y no de otra", añadió quien fuera el representante de Claudio Bravo, el experimentado golero que milita en el Betis de España.

A propósito de experiencia, por cierto que hay jugadores con un gran recorrido en el fútbol profesional. Uno es Cortés, quien valoró ser dirigido por alguien con quien tiene una relación tan cercana. "Es difícil de explicar. A veces no se entiende. Somos muy buenos amigos, es mi mejor amigo. Mi hija crece con su hija. Pero en el momento de trabajar él es el jefe, el que manda y uno acepta"

"Hemos llevado muy bien esta relación, de manera muy profesional. Siempre he tratado de estar a la altura para cumplir. A veces uno ha entregado más de lo que debe y se ve reflejado en la cancha", manifestó el talentoso centrocampista zurdo de 38 años, autor de 12 goles en la segunda categoría chilena. 

Luis Jiménez también le dio sus méritos a Nicolás Núñez, quien tine 38 años. "Me encanta la forma que tiene de ver el fútbol. Si bien somos amigos, existe este respeto que tiene que estar. Soy su jugador, su dirigido e intento hacer lo que él me pide en la cancha. La amistad pasa a segundo plano", aclaró el Mago, quien luego de este histórico ascenso de Magallanes anunció su retiro de la actividad profesional

Nicolás Núñez celebra con el staff técnico de Magallanes (Agencia Uno).

Nicolás Núñez celebra con el staff técnico de Magallanes (Agencia Uno).

"Falta algo, ojalá se dé", apuntó también Jiménez en alusión a la gran final de la Copa Chile, que tiene a los blanquicelestes a la espera de rival: enfrentarán a la Unión Española o la Universidad de Chile, que igualaron sin goles en el juego de ida de la llave por la semifinal. 

Mario Salas y Jorge Pellicer, dos modelos de Núñez

Por cierto, en la carrera que tuvo como futbolista, Nicolás Núñez sacó varios ejemplos. De sus inicios destacó a dos nombres. "Con la formación que ha tenido, uno se siente identificado con un estilo de juego. Fernando Carvallo y el profe Arica (Osvaldo Hurtado) me hicieron sentirme cómodo, sentía que mi juego se potenciaba colectivamente. Ellos me identificaron en los inicios", aseguró quien fue un polifuncional futbolista por la banda derecha.

"Ya como jugador profesional me encantó la claridad que tenía Mario Salas para convencer de una idea, nos tenía convencidos de que debíamos jugar de esa forma. Más que el estilo, es lo que le impregnaba al día a día. Y también rescato mucho a Jorge Pellicer, miraba los partidos desde el borde del campo y daba soluciones. Se lo admiré desde que fui dirigido por él