Luego de vencer a Deportes Recoleta por 2-0, Magallanes festejó con todo el título de la Primera B, lo que los devuelve al fútbol de honor tras 35 años. Por esto, es que se desató la locura de un camarín que mezcla experiencia con jugadores que están haciendo sus primeras armas.

Si bien la explosión comenzó tras el pitazo de Piero Maza en la cancha del estadio Bicentenario de La Florida, la unidad del grupo hizo que todo festejo fuera de tiro largo en el mismo lugar.

Todo el plantel arribó en bus al estadio La Florida. Mismo medio de movilización que los esperaba a la salida con un cartel de campeones. Pero la celebración en el interior del camarín fue más grande, porque se optó por retirar al vehículo y que la fiesta siguiera en el Bicentenario.

Con varias botellas de champán la directiva de Magallanes tenía preparada una íntima celebración en el camarín, lo que fue ganando espacio con los familiares y amigos que también eran parte de la obtención del título.

Es más, terminadas las botellas se mandó a comprar más, porque había gran cantidad de gente en el interior, teniendo en cuenta que la cena de campeones estaba agendada para la jornada del miércoles. Pese a eso, los jugadores de igual forma querían seguir celebrando.

No fue solo espumante, porque el meta uruguayo Gastón Rodríguez lo hacía con fernet, el que se servía en una botella cortada, como es tradicional.

El que llevó todos los festejos fue César Cortés. El mismo que tras el fin del partido corrió hacia la barra de Magallanes para pedir el bombo y ser el alma de la fiesta.

Por lo mismo, no extrañó que dos horas después del fin del encuentro, cuando la gente del aseo limpiaba el reducto y se apagaron algunas luces, el plantel completo seguía en la cancha, donde corrían como niños, mientras otros se aprovechaban de tomar fotografías.

En más de una ocasión salieron miembros del plantel que se estaban bañando solo en toallas, donde sus compañeros se las quitaban para que quedaran desnudos, como parte de bromas.

Una imagen que deja reflejada la unidad del grupo fue una ronda que se hizo en el mediocampo, que incluyó a todos los miembros de Magallanes, menos a Cortés, quien justo había ido a buscar a su familia.

Al ritmo del "dale campeón, dale campeón", los jugadores celebraron en un Bicentenario de La Florida que se transformó en su centro de festejos, uno que Magallanes tenía guardado hace muchos años.

 

 

Revisa parte de las celebraciones: