Ñublense se prepara para una temporada de las más importantes de su historia. Jugar la fase de grupos de Copa Libertadores es un desafío gigante para un elenco que lleva un proceso exitoso de la mano de Jaime García, entrenador de los chillanejos.
Se fueron algunos jugadores titulares como Federico Mateos, Matías Moya y Alexander Aravena, pero el estratega no se complica porque han llegado reemplazos de calidad. Eso sí, avisa que aún el plantel es corto y necesitan reforzarse.
"Estoy muy conforme con lo que trajimos, con lo que estaba y sobre todo con cómo entrenan. Eso es importante, cambiarles el chip, porque llegan con una forma y acá se encuentran con algo más pesado", contó por Pablo Aránguiz, Juan Leiva y Jorge Henríquez. "Quieren volver a recuperar el nivel y están al servicio mío", contó García en Redgol.
El DT en ese aspecto manifiesta que "por mí pasan distintas personalidades y debo aprender a resolverlas. Ahora a la primera se cortan jugadores, a mí me gusta solucionar sus problemas, ayudarlos, solucionar sus temas. Eso sí algunos sienten que acá se hará más fácil y no es así, al contrario, es más difícil. Ayudo, tengo paciencia, quiero que se sienta cómodo el jugador, pero está la exigencia. Si pierden 20 mil balones, que corran los 20 mil perdidos".
A la dirigencia le exige más plantel. "Hay que seguir sumando jugadores", añade. Sobre las posiciones pide "extremos, un central. Estamos viendo tres o cuatro jugadores que deben llegar sí o sí. Vienen frentes complicados y al primero que ponen en la guillotina es al técnico", sostuvo.
García comentó que "ahora hay que saber jugar la Libertadores, más allá de haber llegado. También hay que estar bien en el torneo nacional, donde se necesita refresco. Es una etapa linda pero difícil, no quiero un verano de San Juan, quiero seguir creciendo y avanzando en mi carrera".
"Si nosotros llegamos a ocupar los espacios que necesitamos traer, para fortalecernos y crecer, debemos aguantar más frentes. La dirigencia sabe lo que falta y tenemos que tener un grupo más grande que el año pasado, para dejar bien puesto el nombre de Chile", manifiesta por la Libertadores.
En ese ámbito internacional, asegura tener dos desafíos: "Con quien nos toque hay que ser feliz y divertirse, ya sea con Boca o River. Con responsabilidad, porque está el nombre de Ñublense y de Chile. Y ojalá pasar una fase. Si hacemos un buen torneo, queremos hacer eso".
