Además de aburrido, el Superclásico 193, por la octava fecha del Campeonato Nacional 2023, fue un déjà vu con respecto a los mal llamados hinchas. Una imagen que parecieramos ver una y otra vez en el fútbol chileno, y aunque cada vez que sucedetodos alzan la voz para repudiarlalo cierto es que no hay manera de frenarla.
Los tontitos de siempre aprovecharon la rivalidad entre Colo Colo y Universidad de Chile para dejar en evidencia su baja capacidad cerebral, y no encontraron nada mejor que ponerse la camiseta alba para disparar fuegos artificiales y lanzar bengalas a los visitantes, que tampoco se quedaron de manos cruzadas y respondieron.
No los queremos más en la cancha
La lluvia de proyectiles, donde destacan grandes piedras, encendedores, botellas con todo tipo de líquidos y varias otras cosas, es una constante. Antes, durante y después del partido jugado en el Estadio Monumental contundentes objetos vuelan hacia el sector Magallanes, y también salen desde ahí con dirección a los codos Galvarino y Caupolican.
Sin embargo, la guinda de la torta llegó cuando el partido finalizaba. Desde Caupolican un grupo de descerebrados, que siempre son los menos y perjudican a los verdaderos hinchas que quieren ir a apoyar a su club, no encontraron nada mejor que lanzar fuegos artificialeshacia la barra azul, para después encender varias bengalas que dejaron una nube de humo en el terreno de juego que imposibilitaba ver claramente lo que sucedía en el encuentro.
Nadie los quiere en la cancha, y hasta los propios hinchas albos gritaban desde Océano hacia Caupolican suplicando que se detuvieran para no verse perjudicados. Ahora obviamente vendrá un castigo para el Estadio Monumental, que lamentablemente es el costo que tienen que pagar los inocentes por culpa de aquellos que creen que demuestran algo subiéndose a lo alto del estadio, obviamente enmascarados, para atacar a los rivales, pero no saben que entre más alto más grande el castigo.