El futbolista profesional debe alternar la práctica del deporte con el llamado entrenamiento invisible, aquellos tiempos de descanso que permiten que el cuerpo se regenere, evitar lesiones y mantener altos niveles de concentración y rendimiento.

Bajo estos preceptos, la Universidad Mayor a través de su Facultad de Educación realizó un detallado estudio con el objetivo de determinar la calidad del sueño de los futbolistas chilenos, en el que participó casi un centenar de jugadores.

El académico investigador Carlos Jorquera asegura que "no sólo la carga de entrenamiento es importante para el rendimiento deportivo de los deportistas, sino que también el período de descanso es relevante".

"La alimentación, hidratación y por supuesto el sueño, deben ser monitoreados y controlados. Si este sueño es profundo y es conciliador, lo más probable es que tengan más posibilidades de generar un buen rendimiento deportivo", puntualiza el especialista.

Los futbolistas profesionales deben dormir entre nueve y diez horas diarias, más que una persona común. Foto: Agencia Uno

Los futbolistas profesionales deben dormir entre nueve y diez horas diarias, más que una persona común. Foto: Agencia Uno

En total fueron 94 futbolistas con más de cuatro años en el profesionalismo, que no sufrían lesiones y que entrenaban de cuatro a seis veces por semana los que contestaron una encuesta de manera voluntaria.

Los jugadores, pertenecientes a Antofagasta, Palestino, Unión Española y Universidad de Chile determinaron su Índice de Calidad de Sueño con el cuestionario de Pittsburgh, donde debían marcar tiempos de sueño, hora de levantarse y acostarse y si se despertaron en la noche, entre otros indicadores.

Jorquera explicó los resultados de la muestra. "Los futbolistas profesionales chilenos presentan buena calidad de sueño. En el análisis global del Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh se observó un valor de 4,75 en una escala de 0-21, sin diferencias significativas entre los clubes evaluados (p > 0,05)".

De todas formas, llamó la atención sobre los "valores elevados de latencia del sueño y alteraciones del sueño", como "indicadores que deben ser trabajados por el equipo multidisciplinar de cada club profesional; deben desarrollar estrategias para mejorar la higiene del sueño, fomentar un buen sueño y conciliar el sueño de manera eficiente".