En el fútbol chileno los apodos pasan a ser parte del folclore del Campeonato Nacional. Los hinchas los adoptan con cariño y los jugadores pasan a identificarse con ellos. Sin embargo, hay varios que no son muy creativos y comienzan a repetirse bastante de generación en generación. Aquí dejamos algunos de esos casos.
Los apodos repetidos
- Toro: Fernando Zampedri, Isaac Díaz, Leandro Benegas, Cristian Bogado, José Luis Jérez y Marco Millape.
- Tanque: Carlos Campos, Sebastián Pinto, Esteban Paredes y Eduardo Hurtado.
- Pajaro: Hugo Rubio, Eduardo Rubio, Rodrigo Toloza, Roberto Gutiérrez y Jaime Valdés.
- Chino: Carlos Caszely, Rodrigo Millar, Esteban González, Christian Martínez y Sebastián Martínez.
- Ingeniero: Manuel Pellegrini, Arturo Norambuena y Mauricio Salazar.
- Gato: Mario Osbén, Juan Martín Lucero, Gastón Fernández (Gata), Francisco Silva y José Carlo Fernández.
Un poco más originales
Así como están los que son muy repetidos, también están los que tienen una historia más interesante detrás. Como por ejemplo, Daniel "Chucky" González, por su supuesto parecido con el muñeco de la película. Y si de cine hablamos, también podemos encontrar a Osvaldo "Rocky" González. El otrora defensa de la U tenía una similitud con Sylvester Stallone, el protagonista del famoso filme.
"Peineta" Garcés pasó a ser una marca registrada en el fútbol chileno. El DT campeón con Santiago Wanderers se transformó en un ícono de la elegancia en la banca, siempre con terno sin importar el clima o la circunstancia. Luis Eyzaguirre, histórico lateral de La Roja y Universidad de Chile quedó para siempre como "FIFO" tras haber jugado un amistoso con la selección de la FIFA.
Marco Olea quizás no sea tan reconocido sin su apodo, el de "Caballero del Gol". Cada vez que este delantero anotaba, se colocaba una corbata, con lo cual quedó en el recuerdo de los seguidores nacionales. Rodrigo Barrera, el goleador histórico de Universidad Católica, llamó erróneamente a la cantante peruana Chabuca como “Chamuca” y lo apodaron así.
