Este martes la familia de Álvaro Ramos, delantero de Coquimbo Unido, fue secuestrada en Alto Hospicio, además de sufrir un robo y ser amenazada con pistolas y metralletas.

Tras lo ocurrido el atacante chileno relató lo que vivió al enterarse. “Eran tres extranjeros con pistolas. Desarmaron todo, buscaban dinero. Tenían amarrada a mi mamá”, dijo en LUN.

“Me salieron lágrimas desde el primer minuto porque me imaginaba lo peor”, reconoció.

Luego, reflexionó: “Uno piensa en querer dejar todo. Iquique está muy malo, es tierra de nadie. Las autoridades no se hacen cargo del problema real que hay con los ilegales. Pero parece que mientras ellos no lo vivan, no les importa”.

“Yo no tengo nada contra los extranjeros. Pueden venir a trabajar, a ganarse la vida. Pero están entrando extranjeros que creo que fueron delincuentes en otros países y los dejan entrar libres acá, como si fuese partir desde cero”, añadió.

“Los que entraron a mi casa, además de andar con pistolas, tenían metralletas. Ya es otro nivel. Se están pasando”, finalizó.

Ramos

Álvaro Ramos viene de defender a Iquique en la temporada pasada (Agencia Uno)