Restan solo horas para conocer al nuevo campeón de la Champions League. PSG y Bayern Múnich definirán al nuevo monarca de Europa, lo que se ha transformado en la obsesión de Kylian Mbappé.

 

 

El delantero del elenco parisino habló en la previa del duelo de este domingo y aseguró que su llegada al club era para un momento como este. “Es exactamente la razón de mi venida aquí, quería marcar la historia del país. El partido será la ocasión”. 

 

Ganar esta competición con un club francés sería genial. Vine por eso, sería la culminación. ¿Es el Paris Saint-Germain un grande europeo? El domingo será una buena oportunidad para entrar en este círculo”, agregó.

Para Mbappé, pese a ser el partido más importante en la historia del PSG, será un día normal. “En un día de juego, veo una película, llamo a mis amigos… No hago nada especial. El domingo será un día como cualquier otro, hasta la hora cuando tendremos que entrar a la cancha”.

La velocidad y el poder goleador son las armas más peligrosas de Kylian Mbappé de cara a la final de Champions League. Foto: Getty Images

La velocidad y el poder goleador son las armas más peligrosas de Kylian Mbappé de cara a la final de Champions League. Foto: Getty Images

NO HAY MIEDO AL BAYERN MÚNICH

El Bayern Múnich aparece como la mayor amenaza posible para la gran final de Champions League. Una de sus cualidades es Manuel Neuer, una muralla en la portería. “Jugar contra Neuer, uno de los mejores porteros de la historia del fútbol… entrenaba, siempre soñé con eso. Cuando quieres ser el mejor, tienes que vencer al mejor. Tendremos que jugar nuestro juego y luego veremos qué pasa, pero esperamos llevar la copa a París”, lanzó el delantero.

Además, Mbappé avisó que sus problemas físicos ya son cosa del pasado. “Estoy feliz de jugar contra un gran equipo como el Bayern, y estoy deseando que llegue el domingo. Cuanto más pasan los días, mejor me siento. Me sentí bien por haber jugado la semifinal. Espero estar en las mejores condiciones el domingo”.

 

 

Finalmente lamentó que para la ocasión no puedan estar los hinchas. “Jugar en este contexto es especial porque nos hubiera gustado hacerlo frente a nuestra afición, pero sabemos que nos apoyan desde la distancia. A pesar de la cámara, reina una atmósfera especial… ¡Podemos sentir la tensión!”.