Quique Setién decidió dar un golpe en el once estelar, porque no puso desde el arranque a Luis Suárez, dejando en la delantera a Lionel Messi con Antoine Griezmann, siendo el joven Riqui Puig la gran sorprensa en la formación.
El esquema dejaba más libre a Vidal, quien era el volante más ofensivo de los catalanes, acompañando siempre al argentino y al francés en labores de ataque.
Fue así como llegó la apertura de la cuenta para Barcelona a los 15 minutos. Combinación perfecta entre Messi y Vidal, y ahí vino lo mejor del King, que con un derechazo cruzado anotó un verdadero golazo.
Tras el tanto el equipo culé estuvo más tranquilo, y manejó con más calma las acciones, pero no iba a caer ninguna conquista más en la primera mitad.
El complemento
Setién movió la pizarra de entrada en el entretiempo, porque dejó en el camarín a Griezmann, para dar paso a Suárez, con la idea de que el goleador le bajara la persiana al partido.
Pero los que estuvieron más cerca de anotar fueron los locales, porque el equipo de Ronaldo se fue con todo y Marc-André ter Stegen fue figura, salvando, entre otras, un cabezazo colocado de Enes Unal.
El marcador no se movió más y Barcelona ganó gracias a Arturo Vidal, y se pone a un punto de Real Madrid con 79 unidades, pero los merengues tienen su partido pendiente ante Granada.
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