El 2 de marzo fue la última vez que Universidad de Chile jugó como local en el Campeonato Nacional, en la igualdad 1-1 contra Unión La Calera, en el reducto del estadio Santa Laura.
Tras eso, fue local en Valparaíso y también en Concepción, para el Clásico Universitario que fue suspendido cuando se jugaban 31 minutos, por hechos de violencia provocados por sus propios hinchas.
Por lo mismo, es de suma importancia para el equipo de Mauricio Pellegrino volver a jugar en Santiago y en el estadio que fue designado como el número uno de los azules, ante la ausencia del Estadio Nacional, pero que donde no han podido actuar con regularidad.
Además del duelo ante los cementeros, fueron locales en la primera fecha, en la caída por 3-1 ante Huachipato, por lo que en Independencia sus resultados no han sido de los mejores.
Una situación que se mezcla con el estadio de la cancha del reducto de Union Española, la que ya se ha llevado las críticas del plantel de la U.
Por ejemplo, ante Unión La Calera, Cristóbal Campos reveló que la cancha estaba pintada, por el color que le habían quedado los guantes, además de que no estaba en condiciones de realizar el juego.
Algo que, este último fin de semana, se sumó el plantel de Colo Colo, en el empate 1-1 ante los hispanos en la Catedral, donde nuevamente las críticas fueron para el terreno de juego en Independencia.
“La verdad que la cancha es un desastre, no se podía ni jugar. Por ahí quise controlar como cinco veces la pelota, y no solo por ser rústico, pero no la podía parar; te lo juro”, comentó Maximiliano Falcón.
Algo que deberán opinar los protagonistas esta misma noche, cuando la U reciba a Cobresal y se vengan los análisis del campo de juego.