Una verdadera teleserie es la que se vive en la interna de Universidad de Chile, luego de que el jugador Marcelo Morales no firmó la renovación de su contrato, lo que hizo que el club decidiera congelarlo, tal como pasó ante Everton por la Copa Chile.
En una medida de presión, en los azules contrataron a Antonio Díaz en el mercado de pases, buscando la salida del formado en el club, aunque por orden de su representante, Fernando Felicevich, este no firmó la renovación de contrato.
Un punto que detalla el periodista Fernando Tapia en una columna de opinión de radio Pauta, llamada “El juego del congelado”, donde apunta a todos los capítulos que ha tenido la teleserie.
Pero el más importante, es donde desnuda al agente del jugador, que, si bien encabeza la opción de que Morales no firme con la U, de igual manera sigue siendo la gran carta de refuerzos para su plantel, en una controversia que deja dudas.
La U en guerra con Morales, pero no con su agente
Fernando Tapia ha seguido de cerca la teleserie de Marcelo Morales y Universidad de Chile en el programa “Pauta de juego”, por lo mismo aborda la temática que calienta la interna del puntero en una drástica columna de opinión.
“Más allá de los detalles del hasta ahora contrato fallido, resulta preocupante la creciente debilidad de los clubes chilenos para resguardar su patrimonio ante la voraz acción de los representantes, que con mucha facilidad levantan jugadores a costo cero, prometiéndoles de paso el oro y el cielo”, explica.
Pese a que precisa que el club puede tomar medidas con un jugador que busca su salida sin dejar nada en el equipo, amerita que está perdiendo una gran opción en la pelea por el título.
“La molestia de la institución es legítima, no así que la única respuesta sea el congelamiento del futbolista, es decir su marginación. En el caso de Morales, un auténtico autogol de la ‘U’, al privarse de un jugador importante para la segunda rueda, más allá que para aminorar el efecto haya contrato a otro lateral izquierdo”, detalla.
Los culpables del caso Morales en la U
En este punto, también apunta a que el único del club que ha sacado la voz por el tema Morales fue el técnico Gustavo Álvarez, quien se responsabilizó por el caso de marginar al jugador, ante el silencio de la dirigencia.
“El juego es peligroso porque vuelve a poner al técnico Gustavo Álvarez en la incómoda posición de tener que asumir una decisión directiva. Ya le pasó estando en Huachipato, cuando marginó al defensa Bastián Roco, a quien mandó a entrenar con los juveniles luego de que el jugador desestimó una renovación automática de su contrato, además de negarse a firmar con el representante sugerido por el equipo acerero, coincidentemente Felicevich”, detalla.
“Un hecho sancionado por la dirección del trabajo. Si la molestia de Azul Azul es tan grande, ¿Por qué entonces no corta relaciones con el agente que lleva las negociaciones, y que pretendería sacar al jugador del club sin dejar nada a cambio?”, se pregunta.
La gran duda queda, en este caso, en que el jugador que llegó en reemplazo de Morales, Antonio Díaz, también es de Felicevich, entonces la molestia de la U no está en el representante que les saca a Morales del club.
“De esto no se habla en la ‘U’, y al contrario, el nuevo refuerzo, el lateral Antonio Díaz, también pertenece al corral del poderoso representante. Sí, también de Felicevich. Pero, claro, es más fácil lanzar toda la artillería contra Marcelo Morales”, finaliza.
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