Universidad de Chile reaccionó a la suspensión del partido frente a Cobresal en el inicio del Campeonato Nacional. En una conferencia, Michael Clark, presidente de Azul Azul, contó que todavía no recibían confirmación directa sobre la suspensión (ya comunicada por el Gobierno) y acusó que el club cumplió con todo lo que pidió la autoridad.
“La verdad es que cuesta expresar lo que se siente. El club viene trabajando este partido hace meses. Esto partió en septiembre, cuando empezamos a planificar la temporada, y hemos tenido muchas reuniones con las autoridades para tener un plan que permita nuestra tan deseada vuelta al Estadio Nacional. Es un plan que no existía el año pasado y que se intensificó desde noviembre”, siguió.
“Es un plan que se trabajó entre todos y que se fue aprobando entre todos. Hasta antes de la Supercopa teníamos un acuerdo para 45 mil personas. Era un plan diseñado para minimizar la participación de Carabineros y una operación en que se ocupaban tres ingresos (Av. Grecia, Marathon y Pedro de Valdivia). Consideraba 300 guardias y 3.5 km de rejas. Todos estuvieron de acuerdo”, relató, refiriéndose a la Delegación Presidencial, Estadio Seguro, Carabineros, la Municipalidad de Ñuñoa y Metro de Santiago.
“Eso fue hasta el jueves, antes de la Supercopa. Luego hay una reunión el martes de esta semana donde se nos pidieron más cosas, cambios al plan en razón de lo que había pasado, y la U estuvo dispuesta a cumplirlo. Se nos pidió abrir el acceso por Guillermo Mann, que consideremos un error porque es una parte que requiere más Carabineros y donde hay instalaciones de Santiago 2023. Se nos incrementó el número de rejas y pasamos a 8 km”, siguió.
“De esa reunión, donde estaban todas las autoridades, se autorizó el aforo de 32 mil. Una baja importante. Pero lo entendimos y nos comprometimos a cumplir. Pasamos al jueves, donde hubo una reunión en el estadio donde se afinaron los detalles de los puntos del día martes. No hubo reparos. Y de esa reunión, donde se dio el OK, pasamos a los rumores de la suspensión”, siguió.
La U acusa discriminación por la suspensión
El presidente de Azul Azul acusó que la suspensión tiene carácter de discriminación. “Estamos sorprendidos y molestos, se le ha faltado el respeto a todo el pueblo azul y a Cobresal. Se tiró por la borda el trabajo de meses y meses, y las razones que se indicarían cuesta entenderlas”, dijo.
“Se indicaría que no hay contingente necesario, pero la verdad es que hubo hace menos de una semana atrás. Ustedes han visto el compromiso del club de que cuidaríamos el estadio. Iba a ser una fiesta con 32 mil globos, pinta caritas para los niños, iban a estar figuras históricas. Cuesta entender por qué esta fiesta no se hará”, lamentó.
“Además, cuesta entender la falta de certificación para hacer partido y eventos de alta convocatoria. No deja de llamar la atención, porque se hicieron los Juegos Panamericanos, se hizo la Supercopa y cuesta entender por qué eso cambió. Uno piensa en actos discriminatorios”, disparó.
Más tarde, dijo que “lo que está pasando es desconcertante. Se pierde la fe en las autoridades. Uno hace un trabajo serio y los acuerdos no se cumplen. Es penca, da rabia. Accedimos a todo lo que se nos pidió, propusimos cosas adicionales. Iba a ser el partido con más seguridad en la historia de nuestro país y con un costo gigantesco. Pero más desconcertante es el daño al hincha y a la industria. Uno empieza a pensar que hay una agenda anti fútbol o derechamente anti U”.
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