Universidad Católica sigue en su camino a dar un gran salto institucional con la remodelación del Estadio San Carlos de Apoquindo. La fortaleza cruzada cambiará absolutamente de imagen, transformándose en uno de los recintos deportivos más modernos de Chile y Sudamérica.

Dentro de los lujos que tendrá la nueva casa de la UC será la gran cantidad de palcos privados para poder gozar de la mejor manera posible no solo de los partidos, sino que de reuniones o espacios de trabajo.

Según información entregada por La Tercera, Cruzados ya lleva vendidos diez de sus 22 palcos del estadio. Estos se administran por sus dueños como si fueran departamentos, ya que en su interior podrán darle el uso privado que estimen conveniente o incluso arrendarlos.

Así las cosas, los hinchas que adquiera estos palcos podrán acceder fuera de los espacios de tiempo cuando juegue la UC. Incluso, se menciona que podrán ser utilizados durante algunos conciertos que se realicen allí.

En el sector de la tribuna Sergio Livingstone se están construyendo 22 palcos en el cuarto piso, teniendo un espacio entre los 17 y 26 metros cuadrados cada una. Además, en el sector Alberto Fouillioux estarán ubicados otros 24 palcos de entre 12 y 15 metros cuadrados de superficie, con  de ocho a 12 butacas por cada uno en el quinto piso.

Para finalizar, en los codos del recinto estarán los boxes corporativos con unas ochos a 12 butacas y que, a diferencia de los anteriores espacios, estos solo ocuparán durante los días en que haya eventos.

¿Cuándo se reinaugurará el nuevo estadio de Universidad Católica?

Tras una primera idea de reabrir el estadio para mayo de 2024, los inevitables retrasos en este tipo de obras obligaron a replantear los plazos de reapertura del nuevo recinto cruzado.

Juan Tagle, presidente de la UC, declaró el pasado 10 de diciembre al respecto que “es una realidad y estamos planteando que en el tercer o cuarto trimestre de este año poder jugar algunos partidos. La idea era jugar toda la segunda rueda, pero eso no será posible. Es habitual que estas obras sufren un grado de retraso, y esta al ser un estadio tiene muchos desafíos”.

“En diciembre informamos que superamos el 50 por ciento de la construcción, hay un cierto retraso, eso no podemos evadirlo (…) Lo más realista es pensar que podremos usarlo en el último trimestre”, concluyó el timonel cruzado.

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