Universidad Católica sacó adelante un complejo partido ante Coquimbo Unido, que en el primer tiempo se le trabó mucho debido al buen juego del equipo pirata, pero que logró sacar adelante con los cambios realizados por el entrenador Ariel Holan en la segunda parte.

Sacó a Felipe Gutiérrez para que entrara Cristián Cuevas comenzando la segunda mitad, centralizando a Valencia con Zampedri en el ataque, quedando con un 4-4-2. Poco después reemplazó a Marcelino Núñez por Luli Aued y la UC se vio mejor.

De todas maneras el estratega estuvo lejos de tirarse flores a sí mismo por haber sacudido a los cruzados y aseguró que todo el mérito es de los jugadores, por tener la capacidad de adaptarse a un cambio de esquema a pesar del poco entrenamiento.

"Uno habla con el resultado puesto, con los cambios a veces el juego puede mejorar o no. Lo que quisimos fue abrir bien la cancha para tener a Zampedri y Valencia al medio, con Cimbi (Cuevas) y Chapa (Fuenzalida) bien abiertos", comentó en TNT.

Además agregó que "después entró Tapia (por Valencia) pues pensé que podía darnos velocidad arriba, mientras que el Chapa orden al medio. Pero todo eso es más mérito de los jugadores que mío", confesó el estratega argentino.

Esto debido a que "ellos se adaptaron a un cambio que no ensayamos mucho, porque generalmente jugamos 4-3-3, no estamos acostumbrados a jugar así", a pesar de que quedó feliz con la fórmula de dos centrodelanteros.

"Los dos estando mano a mano son muy peligrosos, para los centrales no es fácil pues tienen buen juego aéreo, van bien al primer palo, bien abajo y les complicamos la labor defensiva, aunque arriesgamos en la mitad de la cancha", confesó al perder un jugador en esa zona en teoría.

Finalmente señaló que "nos costó tener precisión en la mitad de la cancha, hubo mérito de Coquimbo pero después cambió el rol del partido y pudimos abrirlo".