El séptimo retiro de los fondos de pensiones AFP sigue siendo un tema de alta tensión en la Cámara de Diputados. Luego de que la Comisión de Constitución rechazara legislar sobre el proyecto, la discusión en la Sala aún no tiene fecha, lo que llevó a los parlamentarios a favor a tomar una drástica decisión.

En una maniobra inesperada, la diputada Pamela Jiles y otros parlamentarios están retirando sus firmas del proyecto como una estrategia para reintroducir la iniciativa en mejores condiciones.

Esta medida, descrita por la propia Jiles como “desesperada”, busca asegurar que la tramitación del séptimo retiro siga adelante.

La “medida desesperada” de Pamela Jiles para reactivar el séptimo retiro

La falta de avances concretos y la demora en poner el proyecto en tabla en la Sala de la Cámara de Diputados, llevaron a los parlamentarios que impulsan el séptimo retiro a una acción inédita: retirar sus propias firmas para permitir que el proyecto sea presentado nuevamente en el futuro.

La diputada Jiles, principal defensora de los retiros de fondos, señaló que esta decisión es un último esfuerzo para salvar la propuesta. Según explicó, este movimiento tiene como objetivo evitar que el proyecto sea votado en fechas que favorezcan a sus detractores, especialmente después de las elecciones de octubre de 2024.

En declaraciones a Radio Bío Bío, Jiles expresó su frustración ante la falta de avance. “Un mes y medio se ha demorado Karol Cariola en esta tramitación, que era tan simple como poner sobre tabla”, sostuvo.

Además, acusó a la presidenta de la Cámara de Diputados de actuar en conjunto con el Gobierno para postergar la discusión con fines electorales. “Lo que pretende el Gobierno es que se voten después de noviembre, para evitar que influyan en las elecciones”, aseguró la parlamentaria.

¿Cómo funciona esta maniobra y qué busca lograr?

El retiro de las firmas es una jugada que busca recobrar la iniciativa legislativa. Al retirar sus apoyos formales, los diputados pueden presentar nuevamente el proyecto. De esta forma, se evitaría que el Gobierno o ciertos sectores políticos (según palabras de Jiles) utilicen el calendario electoral para influir en el resultado

Jiles pretende evitar que “asesinen” el proyecto utilizando tácticas dilatorias. “Al retirar las firmas, lo que hacemos es evitar que el gobierno asesine en la práctica los retiros…, jugando con las fechas de tramitación”, explicó.

Esta “operación de salvataje”, como ella misma la denominó, busca que el proyecto pueda ser discutido en un momento en el que los parlamentarios no puedan evitar los costos políticos de rechazarlo.

¿Cuál será la nueva fecha de discusión del séptimo retiro?

Pamela Jiles no ha sido la única en expresar su molestia. Otros parlamentarios que apoyan el séptimo retiro también señalaron que la tramitación ha sido injustamente postergada.

El diputado Jaime Araya (IND-PPD) criticó las supuestas medidas dilatorias de la mesa directiva de la Cámara, afirmando que hay un “cálculo político” para evitar que el proyecto avance antes de las elecciones.

El retiro de las firmas, aunque una maniobra inusual, busca precisamente contrarrestar estas tácticas. Ahora, el proyecto deberá ser discutido nuevamente en octubre de 2025, justo antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales, en un contexto electoral mucho más tenso, lo que podría aumentar la presión sobre los parlamentarios para aprobarlo.