El próximo lunes 1 de marzo vuelve a sesionar el Congreso en Chile tras el receso de febrero. Y en esta vuelta se espera que entre en discusión el proyecto que busca hacer efectivo el tercer retiro de los fondos previsionales.
En concreto son dos ideas legislativas presentadas en paralelo por la controvertida diputada Pamela Jiles y el partido Federación Regionalista Verde Social.
La propuesta emanada por la “abuela” es idéntica a las dos anteriores ya presentadas por ella misma y con la cual se logró el primer retiro.
Se trata de una reforma constitucional que establece un retiro de hasta un 10% desde las cuentas de capitalización individual de las AFP, con un monto de entre 35 UF y un máximo de 150 UF. Este capital no pagaría impuestos y también se incluye el retiro forzoso a deudores de pensión de alimentos.
Mientras que el proyecto presentado por Alejandra Sepúlveda y Jaime Mulet va en la misma línea, solo que agrega que los pensionados por la modalidad de “Renta vitalicia” puedan sacar dinero de su fondo con las mismas cifras mencionadas anteriormente; y que el Estado se encargue de retribuir a los pensionados una vez que se jubilen, a través de un Bono de reconocimiento.
Los dos casos deberán seguir el mismo proceso, que implica discusión en las comisiones correspondientes, aprobación en sala por 2/3 de las y los diputados (104 votos a favor), discusión en el Senado, aprobación de senadores, también con 2/3 de los votos (29 votos a favor) y posterior publicación en el Diario Oficial.
Para este tercer retiro, los proyectos ya tienen un enemigo claro: el Gobierno. Desde el ejecutivo ya anunciaron que serán enviados al Tribunal Constitucional, organismo que, durante la tramitación del segundo retiro, declaró inconstitucional la medida.