Claudio Bravo pidió no ser nominado para los partidos que Chile jugará ante Cuba, República Dominicana y Bolivia, lo que causó una gran polémica debido a que el entrenador Eduardo Berizzo quería tenerlo trabajando junto al resto de los futbolistas de la Roja.
Será la última vez que se puedan juntar todos los futbolistas antes de jugar por las eliminatorias en septiembre, donde la selección nacional debutará en Uruguay ante el combinado de Marcelo Bielsa y luego enfrentará a Colombia, en un recinto que aún no está definido.
A pesar de la importancia de este nómina, Bravo parece no estar preocupado. De hecho, disfruta sus vacaciones en las Islas Maldivas junto a su señora Carla Pardo, relajado luego de una temporada bastante cansadora con el Betis, lo que le valió ser considerado para la próxima temporada en el elenco español.
Postales en una piscina y andando en bicicleta reflejan que para el capitán de la selección no hay ningún estrés en cuanto a la polémica que se armó en los últimos días, a pesar de que incluso el Toto Berizzo puso en duda su continuidad en la Roja.
Bravo, con 40 años, fue titular en los último encuentros de Chile, en una muestra de que Berizzo lo tiene considerado para ser el número 1 en el inicio de su proceso. Esto a pesar de que no fue convocado en los primeros partidos de la era del estratega argentino por su falta de continuidad en Europa.
Algo que con el pasar del tiempo dejó atrás y quedó demostrado esta temporada, donde Pellegrini lo tuvo considerado como una pieza importante para el elenco andaluz.
Jugó como titular en 21 ocasiones, actuando en doce encuentros en La Liga, uno en Copa del Rey y seis en Europa League. Las mismas tres competencias que Betis disputará la próxima temporada, donde Bravo seguramente volverá a sumar muchos minutos.