Matías Almeyda se transformó en el más firme candidato para ser el nuevo entrenador de la selección chilena tras la salida de Reinaldo Rueda hacia el combinado de Colombia. El Pelado, hoy dirigiendo en San José Earthquakes, es el nombre que avanza más rápido y se espera que sea anunciado de acá al viernes como nuevo DT de la Roja camino a Qatar 2022.
Y el ex entrenador de River Plate tiene su historia con un símbolo de la generación dorada de Chile, Eduardo Vargas. El hecho ocurrió en octubre de 2017, cuando Almeyda era técnico de Chivas de Guadalajara y Turboman delantero de Tigres. Ambos equipos se enfrentaron y ganaron los del nacional con un gol de penal en el último segundo de Juninho.
Ahí vino el problema: Edu Vargas festejó de manera efusiva y mirando a la banca de Chivas. “Vas a ver”, se vio que le dijo Almeyda al seleccionado nacional y, una vez que el árbitro finalizó el compromiso, el argentino salió disparado hacia donde estaba el bicampeón de América. Tuvieron que ser separados mientras varios jugadores de lado y lado se fueron metiendo.
Ya en conferencia de prensa, el entrenador se hizo el loco. “Sólo fui a saludarlo y felicitarlo, habían ganado”, tiró el Pelado en clara muestra de que lo pasó en la cancha, quedó y se murió en la cancha.
Matías Almeyda, de 47 años, tiene espalda como jugador y ex seleccionado de Argentina. Jugó en River Plate, Sevilla, Lazio e Inter de Milán, entre otros clubes, y como técnico devolvió al Millonario a Primera tras su descenso, hizo lo mismo con Banfield y ganó todo con Chivas, donde se ganó el apodo del Pastor. Ahora está en el San José Earthquakes de la MLS y tiene una onerosa cláusula de salida, pero su futuro estaba en entredicho y, tal como pasó con Reinaldo Rueda, la oportunidad de venir a Chile puede ser la salida para ambas partes.